RITUAL
Atesorar
guardar en
ánfora sagrada
cada destrozo
tuyo
descomponer
para ello
todo sema
de tu nombre
desarticular
el canto
que de tu
garganta nace
y la grafía
que fluye
de tu
lengua exudante.
desmembrar
cada trazo
la largura
la tersura
la blancura
insolente
de la piel
que te contiene
destejer en
mil sentidos
cada fibra
de cabello
despedazar
cada vértebra
libar todo
huesecillo
hasta
verter el néctar
en la
hondura concebida
desconocer
todo credo
repulsión o
consecuencia
(insumisar los sentidos)
devorar
hasta el residuo
la mínima
de tus huellas
y atesorar
el acto de ésta,
Mi Última Cena.
3 comentarios:
Apreciada Graciela Diana:
Nuevamente me sorprendes dedicándome en espacio en tu prestigiosa revista. muy agradecida de ello, además de que este poema significa mucho para mí.
He dejado constancia de tu gesto en mi página personal.
Abrazos, desde Chile!
percepción integral de mente y cuerpo... un agrado leerte. Ro
Gracias Rocío...Me gusta mucho estemos más cercanas para conocernos más.
Un abrazo sincero.
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