Elegía
sin nombre
como un
cuadro viejo que ya nadie mira
él murió
como un
ahogo
como algo
simple y rutinario
murió de
nombre, de sabor, murió del tiempo
con una
muerte casi liviana y oscura...
Y a mí
figura
angosta y desierta
me toca
jugar el juego de estar vivo
mientras
lo frágil recorre su cuerpo
Yo debo
jugar con palabras invisibles y redondas,
con las
frases torpes e inútiles
sin
memoria suficiente para recordar todas las muertes o la muerte toda
Pero no
puedo
Su
indescifrable silencio rompe mi niñez
su
silencio nuevo y adulto, de cosa sin marcar
(es el
primer silencio de su vida, el primer silencio de su muerte, después vendrán
otros silencios, silencios fríos, silencios enormes y buenos, pero el de ahora
es un silencio tan áspero y tan pequeño que aún tiene palabra)
Él murió
como un
cuadro viejo que ya nadie mira
Y yo
cuerpo sin
promesa, instrumento del tiempo y de la ausencia
Aquí
de este
lado de la memoria
de este
lado del frío
escribo
muerte como un pájaro helado
escribo
muerte como un idiota que repite lo que no aprendió nunca
y nunca
aprenderá
Escribo
muerte y muerte toda y los ojos se llenan de ceniza
y él y
ellos y nadie responde
¿Qué hago
ahora yo con esta muerte encima,
con esta
muerte sumada?
¿Qué hago
ahora aquí?
Ya no sé
si quiero recordarlo
que se
vaya tal vez para siempre...
Los días
nublados pasan
no piden
nada
y sus ojos
pierden
lentamente
el pánico.
2 comentarios:
Muy bueno tu poema Maximiliano !!!!
Te saluda Josefina
Gracias...... Saludos también para vos...
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