CUÍDATE
DE MÍ
Mi advertencia es sabia,
no me importa
grandemente.
Te vi en posición
comprometida
con una flor medio
ajada, quién
lucía de sahumerio y
oropel.
Según mi parecer,
tus giros y retruécanos
dispersos
los advierto repetidos.
Sin embargo…
te sugiero...
prefieras mirarte en mi
espejo,
o los detalles serán
divulgados
como tromba peligrosa,
ira de mi furioso
vendaval.
No soy lo mucho, pero
sin duda
lo mejor de tu presente,
¡Cuídate de mí! y…
Medítalo calmadamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario