Como en un cuento de
fantasmas
A mi silencio de siempre.
Después de caminar en
los espacios de la noche,
los amantes;
desfallecidos,
duermen derrotados
por horas de besos y caricias.
Y cuando en el
camastro los dos persisten olvidados,
como en un cuento de
fantasmas,
en el espejo del
viejo ropero,
aún se aman tiernos y
violentos sus dos hermosos cuerpos.
5 comentarios:
Marcos, si se pudieran rescatar las imágenes de los espejos, sería como haber escrito, en el aire, la novela de nuestras horas.
Un abrazo,
Es cierto Laura; y nuestros yoes quedan en las profundidades de los espejos,olvidados, ignorados...
Muy bueno el minirelato. Si las memorias de los espejos, hablaran...
MMMMMMM , SI, MUY BUEN RELATO mARCOS
sALUDOS jOSEFINA
No sé el porqué... pero me gustó desde que nació.
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