OTOÑO
A la vuelta del sol
distraemos almanaques,
crujimos sombras y perfumes,
redimimos coordenadas.
De pronto,
hoja ráfaga
pisada,
se agitan bailes ocres.
Giran síncopas al sesgo,
giran entretonos y suspiros.
A despecho de Pitágoras,
el equinoccio
interpreta su propia
sinfonía
y desciende
sobre la mitad del mundo.
4 comentarios:
Gracias mil por incluir mis poemas en tu revista, Graciela. La publicación es impecable y la ilustración es bellísima. Un beso.
Es interesante esta mirada que nos lleva a un plano más abarcativo, fuera de lo terrenal. Saludos. Malala
Me parece muy acertada y oportuna la alusión a la armonía de las esferas.
ERAI.
Lina, qué linda visión !!! Me encantó el poema .
Gracias por tu comentario.
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