CARLOS FUENTES MACÍAS –MEXICANO
AURA
Felipe Montero, un joven
historiador llega a la casa del fallecido general Llorente, en contestación a
un aviso aparecido en un diario, que ha colocado la viuda Consuelo, con el fin
de escribir la biografía de su esposo.
Cuando llega al domicilio ubicado en un barrio donde hay
tantas casas nuevas como viejas. La que corresponde al llamado es una casa
antigua en cuyo interior se vive en una casi completa oscuridad. Al comienzo de
la entrevista sólo escucha la voz de la anciana, con quien acuerdan los
honorarios y como condición, el que debe quedarse a vivir en su casa, mientras
escriba la historia, donde vive acompañada por su sobrina.
Al día siguiente, ya dispuesto con algunos documentos que
le ha entregado Consuelo, se encuentra con Aura, una bella joven de cabellos
negros y un rostro donde destacan unos hermosos ojos verdes.
Fiel a su compromiso diariamente da curso a su tarea, con
archivos y comentarios entregados por Consuelo, quien por su demasiada edad,
ciento nueve años, teme que vaya a morirse en cualquier momento. En instantes
en que no está la anciana, siempre vestida con una bata larga que le cubre todo
su endeble y viejo cuerpo, aparece Aura, con su belleza tímida que llama a la
curiosidad de Felipe. Con el correr de los días y el avance del libro, Felipe
siente que Aura ha logrado penetrar en sus sentimientos y se ha percatado que
su tía, Consuelo, la trata en forma descomedida, de tal manera, que una vez que
le ha declarado su amor la incita a que abandone a la anciana y se vaya con él.
Pero entonces surge el realismo mágico, porque Consuelo y Aura, son la misma
persona. Esta confusión de identidades surge en Felipe ¿al observar en un
espejo el reflejo que dejó la anciana en su juventud? , ¿Consuelo debe
desdoblarse para sobrevivir pese a sus
muchos años, para que finalmente Felipe acabe la biografía de su amado General
Llorente? o ¿Pese a sus años, cree que puede retomar un retazo de juventud,
encarnándose en una joven hermosa y enamorando al muchacho? Varias preguntas que podrá contestarse el
lector una vez que lea la novela.
Carlos
Fuentes Macías (Panamá, 11 de
noviembre de 1928-Ciudad de México, 15 de mayo de 2012 ) fue un escritor,
intelectual y diplomático mexicano,
uno de los autores más destacados de su país y de las letras hispanoamericanas, autor de novelas
como La región más transparente, La muerte de Artemio Cruz, Aura, Cambio de piel y Terra Nostra y ensayos como La nueva novela hispanoamericana, Cervantes o la crítica de la
lectura, El espejo
enterrado, Geografía de la
novela y La gran novela latinoamericana,
entre otros.
Recibió,
entre otros, el Premio Rómulo Gallegos en 1977, el Cervantes en 1987, y el Príncipe de Asturias de las Letras en 1994. Y fue nombrado gran oficial de la Legión de Honor en 2003 y en 2009 caballero
gran cruz de la Orden de Isabel la católica. Fue nombrado miembro
honorario de la Academia Mexicana de la Lengua en agosto de 2001 y doctor honoris
causa por varias
universidades, entre ellas Harvard, Cambridge y Nacional de México.
Hasta
el día de su fallecimiento, fue considerado por un sector del público y de la
crítica literaria candidato para obtener el Premio Nobel de Literatura. El peruano Mario Vargas Llosa expresó su deseo de que el siguiente
autor de la lengua en recibirlo fuera Carlos Fuentes. Dijo Fuentes poco tiempo
antes:
Cuando se lo dieron a García Márquez (1982) me lo dieron a mí, a mi
generación, a la novela latinoamericana que nosotros representamos en un
momento dado. De manera que yo me doy por premiado.
Carlos
Fuentes nació de padres mexicanos en Panamá,
el 11 de noviembre de 1928. Su padre era diplomático, por lo que el escritor
pasó su infancia en diversas capitales de América: Montevideo, Río de
Janeiro, Washington
D. C., Santiago de
Chile, Quito y Buenos Aires,
ciudad a la que su padre llegó en 1934 como consejero de la embajada de México.
Pasó los veranos en la Ciudad de México, estudiando en escuelas para
no perder el idioma y para aprender la historia de su país. Vivió en Santiago
de Chile (1941-1943) y Buenos
Aires, donde recibió la influencia de notables personalidades de la esfera
cultural americana.
Llegó
a México a los 16 años y entró al bachillerato en el Colegio México de la capital. Se inició como periodista
colaborador de la revista Hoy y obtuvo el primer lugar del concurso
literario del Colegio Francés Morelos (hoy Centro Universitario México).
Se
graduó en Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de
México y en Economía
en el Instituto de Altos Estudios Internacionales de Ginebra.
En
1972 se convirtió en miembro de El Colegio Nacional: fue presentado por el
poeta Octavio Paz y su discurso de ingreso se tituló
"Palabras iniciales".
Se
desempeñó como delegado de México en numerosos organismos internacionales y,
desde 1972 hasta 1976, como embajador de su país en Francia. Destacó como
profesor en las universidades de Princeton y Columbia y
catedrático en las de Harvard y
Cambridge.
Gran
aficionado al cine, escribió varios guiones. Durante toda su vida colaboró en
periódicos y revistas de ambos lados del Atlántico.
Hijo
de un diplomático, la política estuvo presente y condicionó tempranamente la
vida y la obra de Fuentes. Los constantes viajes por el mundo le permitieron
adquirir una cultura cosmopolita y hablar fluidamente idiomas como el inglés y el francés.
Elemento central en muchas de sus obras, Fuentes siempre se mantuvo cercano y
opinando sobre la situación política mexicana, escribiendo artículos sobre
cuestiones de actualidad. En su papel de intelectual y figura pública tuvo
lugar una de sus actuaciones más polémicas, cuando defendió al presidente Luis Echeverría de las acusaciones que lo señalaron
como responsable de la matanza de Corpus Christi del 10 de junio de 1971, en medio de
una polémica que dividió a la intelectualidad mexicana de la época entre
quienes criticaban y quienes apoyaban al gobierno, bajo la consigna "o
Echeverría o el fascismo".
Entre
1975 y 1977 ocupó el cargo de embajador en Francia como homenaje a su padre. Durante su
gestión, abrió las puertas de la embajada a los refugiados políticos
latinoamericanos y a los de la resistencia española. Asimismo, actuó como
delegado en la Conferencia
sobre Ciencia y Desarrollo en Dubrovnik, Yugoslavia.
Renunció al cargo durante el gobierno de José López Portillo, en protesta por el
nombramiento del expresidente Díaz Ordaz como
primer embajador de México en España después de la muerte de Francisco
Franco.
En
diversas ocasiones habló favorablemente de Fidel Castro aunque, en algunas otras, le puso
reparos importantes. Elogió también la apertura de Raúl Castro.
Fue amigo personal de hombres poderosos de la política mundial, como Bill Clinton o Jacques
Chirac, y de la economía empresarial, como Alberto
Cortina (ACS, Banco
Zaragozano, etc.), el empresario Javier Merino, el propietario de la
multinacional Cámper,
el mallorquín Llorenç Fluxà; Alfredo Sáenz (vicepresidente
del Banco
Santander), los millonarios Josep María Ollé, Leopoldo Rodés o el
hotelero Simón Pedro Barceló, del Grupo Barceló.
En
las elecciones federales en México de
2006 acabó criticando
duramente al candidato de izquierda Andrés Manuel López Obrador. Tras el
sexenio de Felipe Calderón Hinojosa, al principio se
mostró favorable a la candidatura de López Obrador para los comicios de 2012,
pero poco antes de su muerte calificó tanto a este como a los otros
candidatos, Enrique Peña Nieto y Josefina Vázquez Mota, de
"mediocres" y "poco interesantes" y aseguró que no votaría
por ninguno de ellos, al tiempo que lamentó que el jefe del Gobierno del
Distrito Federal, Marcelo
Ebrard, estuviera ausente de la contienda porque, en su opinión, era
el "más inteligente".
Gran
aficionado al cine, escribió guiones para numerosas películas, como Las dos Elenas, filme corto
basado en su cuento homónimo y dirigida en 1964 por José Luis Ibáñez (director
de otra cinta, Las dos
cautivas, también basada en una historia de Fuentes), El gallo de oro (1964, adaptación, junto con Gabriel García Márquez y el director de la película Roberto
Gavaldón, de la novela corta homónima de Juan Rulfo), Un alma pura (1965), Tiempo de morir (1966, junto con Gabriel García
Márquez), Pedro Páramo(adaptación
de la novela de Juan Rulfo, con Carlos Velo, director, y Manuel Barbachano
Ponce, 1967), Ignacio (también adaptado de un cuento de Juan
Rulfo, 1975). El mexicano Juan Ibáñez rodó en 1965 Un alma pura, Sergio Olhovich
filmó Muñeca Reina en 1972 y en 1988 Orlando
Merino realizó el
mediometraje Vieja Moralidad.
Estas tres películas se basan en relatos homónimos del libro de cuentos de
Fuentes Cantar de
ciegos.
Su
novela La cabeza de la hidra fue llevada al cine en 1981 por el
director mexicano Paul Leduc,
bajo el título de Complot
Petróleo y con guion del
propio Fuentes. El argentinoLuis Puenzo filmó
en 1989 Gringo viejo. Produjo la serie
televisiva El espejo enterrado,
que se comenzó a difundir en 1992 y sobre cuya base se publicó el libro
homónimo.
El
profesor Lanin A. Gyurko, de la Universidad de Arizona, ha demostrado, en The Shattered Screen. Myth and Demythification in the Art of Carlos Fuentes
and Billy Wilder (New Orleans: University
Press of the South, 2009) y Magic
Lens. The Transformation of the Visual Arts in the
Narrative World of Carlos Fuentes (New
Orleans: University Press of the South, 2010), la influencia de Carlos Fuentes
en el cine norteamericano y la del séptimo arte en la obra literaria del
escritor.
Carlos
Fuentes falleció en la Ciudad de México el 15 de mayo de 2012, a los 83 años, debido
a una hemorragia masiva originada por una úlcera gástrica. El 16 de mayo sus restos fueron homenajeados en el Palacio de Bellas Artes, y posteriormente fueron cremados para
ser depositados en el Cementerio de Montparnasse, en París,
donde descansan los restos de sus hijos Carlos y Natasha.
El
Consejo Nacional para la
Cultura y las Artes de México creó en julio de 2012, en honor
al escritor, el Premio Internacional Carlos Fuentes a la Creación Literaria
en el Idioma Español. El galardón —que se entrega anualmente el 11 de
noviembre, día del nacimiento del escritor— distingue el conjunto de una obra,
y con 250.000
dólares será el segundo premio literario mejor dotado del Hispanoamérica,
después del Planeta. Fuentes
escribió hasta el final de su vida: dejó terminada la novela Federico en su balcón (que salió a luz en noviembre de 2012) y había empezado otra, llamada
tentativamente El baile del
centenario.
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