miércoles, 21 de mayo de 2014

Horacio Semeraro-Buenos Aires, Argentina/Mayo de 2014














40º Feria del libro de Buenos Aires. 
Las ventanas de Don Cuentapoe
             
           Horacio Semeraro  presentó un libro pionero de Literatura infantil



En el marco de la 40º Feria del libro de Buenos Aires, el 1º de mayo de 2014 a las 18.15 horas,  en el Stand de la Provincia de Tucumán tuvo lugar la presentación de “Las aventuras de Don Cuentapoe” un libro totalmente original en su género. Se trata de la edición del primer libro colectivo dentro de la historia de la literatura infantil y juvenil en la provincia. No es la única y simpática característica del mismo. Es que sus autores pertenecen todos al Colegio de Graduados en Ciencias Económicas de Tucumán.Sin haber escrito literatura antes, ellos  asistieron durante dos años a un Taller de escritura y literatura infantil, dirigido y coordinado por la Dra Honoria Zelaya de Nader, principal referente de la Literatura infantil y juvenil en la provincia de Tucumán. Allí aprendieron a escribir  dicho género “para leerles cuentos a los niños, a sus hijos, a sus nietos y bisnietos” según expresan en el Prólogo  en forma individual, dedicado a sus amigos y familiares pero con el denominador común enunciado. Todo un ejemplo.
El libro fue presentado por el crítico literario y periodista cultural Horacio Semeraro, miembro de la Comisión Directiva de la Academia Argentina de Literatura Infantil y Juvenil, quien enfatizó sobre el valor intrínseco y material de la obra refiriéndose a los autores y al contenido. Resaltó su colorido e lustraciones a cargo de Silvana Firpo lo mismo que su compaginación y edición, realizada por la Editorial del CGCE de Tucumán.  Mencionó a los autores: Magdalena Aráoz,María Teresa D`Andrea, Abelardo García,Carlos Latapié, Patricia Manso, Ruth Manso, Marta Mena Prats,Amanda Páez, Mirta Sema, José Schulman y Tona Sobre-Casas.
 También leyó parte de una entrevista realizada a la Dra Honoria Zelaya de Nader referida a la obra y al taller.
El acto contó con la presencia de la Encargada de la Comisión de Cultura del Colegio de Graduados de Tucumán, María Teresa D´Andea, quien hizo uso de la palabra con cálidos y emotivos términos,  lo mismo que el CP José Schulman quien realizó una exposición igualmente destacada de la obra y un minucioso y valioso aporte como integrante del libro. Otras entusiastas participantes del evento fueron Mirta Sema, quien leyó el poema de su autoría “Los barcos pájaros” y Magdalena Aráoz, su cuento “El éxodo de los piojos”.
      Un acto entusiasta y emotivo, que mostró el oficio y la dedicación con la que escriben los grandes cuando escriben para los pequeños.   

Alicia Scordomaglia-Buenos Aires, Argentina/Mayo de 2014



Mordaz

  Vieja distancia
                        Que acontece…
  Barre estiércol
                         Barre arena
  ¡Todo mueve!


                  A tus pies florece…
 No más    Tierra
                Sólo junco   
Reverdece

                     Moraleja audaz
 Llena de vida…
                     Serenidad mordaz
 ¡Sin bienvenida!

Lina Sánchez Michea-Chile/Mayo de 2014



UNA DAMA

            María Estela, todos los días al escuchar el despertador a las seis de la mañana, se levanta aún medio dormida, y se dirige a la sala de baño. En el espejo observa su rostro: ojeroso y demacrado, producto de las diez agotadoras horas de trabajo en su Salón de Belleza.
Al volver a su hogar por la noche, debe dedicarse a realizar labores domésticas. Su anciana madre está a su cuidado, padece de un cáncer terminal y el dinero que obtiene con su trabajo, apenas le alcanza para los gastos obligados que, son  innumerables.
            Hoy sábado, al levantar la cortina de su establecimiento, ve llegar a una elegante dama, quien afectuosamente le dice: - ¡Mira mi amor, vengo recomendada por mi amiga Olga. Ella me ha dicho que ¡haces maravillas en tu trabajo. ¡Por eso me pongo en tus manos! Deseo cambiar totalmente mi look.- María Estela se dispone a atenderla inmediatamente, explicándole que en primer lugar va a empezar con un buen corte de cabello. Ya instalada la clienta en el sillón y María Estela, tijera en mano, la dama inicia la siguiente conversación: – ¡Fíjate mi linda! Soy la mujer más afortunada del mundo, tengo la suerte de haberme casado con mi príncipe azul. Mis deseos son una orden para él. Me ha comprado ese autito que podrás ver desde aquí,  le ha costado una millonada.
            ¿Cómo puede haber personas que ganen tanto dinero y yo sufriendo tantas estrecheses? Pensaba Estela, mientras la clienta continuaba: -Mis hijos han terminado sus carreras y están haciendo un  doctorado en Europa. Este fin de año voy con mi esposo a visitarlos y al regreso haré unas ampliaciones en la mansión que tengo en el barrio alto y otras reparaciones en mi casa de veraneo en Reñaca.
            A estas alturas, Estela comenzó a inquietarse, la conversación se había convertido en un tedioso monólogo. Sin embargo la clienta siguió y siguió hablando: -Ojala pueda estar lista antes de cuatro horas, porque tengo entradas para un concierto en el Teatro Municipal y después iremos a cenar con mi esposo y con un personaje político importante.
            María Estela, en realidad ya no soportaba la charla de la señora, le parecía una mofa al compararla con su actual situación.
            Desesperada, le parece que la mujer la mira y se ríe de ella, pero la ve convertida en una hiena. En un arranque de locura comienza a cortar, cortar, cortar, cortar, cortar…

Ana Romano/Buenos Aires, Argentina/Mayo de 2014



¿Escuchaste?

Miraba la luna
y fue tu cara la que brilló
Miraba el lago
y tu mano fue la que se asomó
Miraba el cielo
y tus ojos entonces titilaron
Miraba el futuro
y  tu nombre fue el que susurré
¿Escuchaste
mi llamado?

Teófilo Rojas López Tunja, Boyacá; Colombia/Mayo de 2014



REINA DE REINAS

No te alejes de mi lado, preciosa criatura mía;
Palabras que pronunciaste: el día de mi partida.

Los ruegos nada importaron, pudo más la terquedad,
Partí a lo desconocido; maldiciendo sin cesar.
Obtuve grandes elogios, en ese mi trasegar;
Frutos la vida produjo, la bolsa logre llenar…
Sin embargo carecía del afecto verdadero,
El que provee la vida, sin esperar ningún premio.

Abatido (a) en soledad, planes hacía para verla…
Volver prontito al hogar: pedir perdón por la ofensa.
Brindarle cariño pleno, gratitud y recompensa;
Eso sería fabuloso, la libraría de cadenas.

(La vida ofrendo completa para que así, yo existiera;
Merece todo el esfuerzo, al fin y al cabo es la Reina.)

Correr ligero a abrazarla, no debe pasar más tiempo,
Debo decirle poemas que tengo en el pensamiento.
Esos que siempre he pensado. Ha llegado ya el momento.

HERMOSA POR SOBRE TODO,
RADIANTE COMO UNA ESTRELLA.
VIRTUOSA CRIATURA SANTA,
LINDA MUJER; LA MÁS BELLA.

Tú en el vientre me llevaste, donde tus pasos andaban,
Anhelando a cada instante; el día de mi llegada.
Ese día se cumplió, como tal Tú lo anhelabas,
Iluminando el hogar; nueva luz allí brillaba.
Tu mano bien me condujo, primeros pasitos daba,
Las palabras me enseñaste y también la carcajada.

…Lamento el instante aquel, ese día de la bobada,
Maldito momento absurdo, cuando desprecie la casa.
Tú: Tú en la puerta sollozabas pidiendo que me quedara;
Con rabia voltee la espalda sin escuchar tus palabras.

El orgullo pretencioso: endureció el corazón,
Marche lleno (a) de arrogancia, sin importar tú dolor;
Solita quedaste Reina con amarga decepción.

Lejos del hogar bendito, donde crecí con cariño,
Sé que no has tenido paz a causa de mi delirio…
OH. Mi Reina consentida, añoro cuando de niño (a),
Juntito con mis hermanos, compartíamos con cariño:
“El pan y el agua panela, las uchuvas y mortiños”.

Recuerdo ese mantelito, que adornaba aquella mesa,
Ese que bordaste un día; con tus lindas manos tiernas.

Malandrinas ambiciones ¿cuánto sufrir, cuanta pena?
Por andar tras de mi huella, tiene inflamadas las venas,
A causa del desengaño; vive cargando cadenas.

Tierno (a) nací de bebe, niño (a) crecí entre sus brazos,
Joven fuerte me forme recostado (a) en su regazo.
Adulto (a) salí corriendo a buscar pan y pedazo,
Despreciando sin pensar a mí Lindo Ser Amado.

Pido perdón: Reina bella; por esa mi calentura.
Mereces un homenaje. EN VIDA ¡Mujer Bonita!
Más tarde ya para que, cuando la tierra le cubra;
He de abrazarla HOY AQUÍ, y no en una sepultura.

Tengo que decirle sí, que le amo con toda mi alma…
Tú me trajiste a la vida,
Tú me tendiste la cama.
Tú limpiaste mi colita,
Tú me enseñaste palabras,
Cuido de mí cuando niño (a),
Sano también mis heridas, cuando pequeño (a) jugaba.

Muchas noches pasó en vela, cuando la fiebre acosaba,
Sin importar tus dolores, siempre a mi lado; ahí estabas.
Como he pagado el cariño que con paciencia me dabas;
Malamente me porte, grosero (a) te contestaba.
        
El corazón yermo está, quemante como la braza,
Todo ocurrió por iluso (a) y alejarme de la casa.
Anduve solo (a) en el mundo, durmiendo en calles y plazas,
A sabiendas que el hogar, tiene tendida una cama;
Con cobijas lavaditas y sabanas perfumadas…

Gratitud por darme vida y con amor enseñarme;
BELLA TÚ ¡REINA DE REINAS!                                                              
Reconozco Tu Cariño, Brindo Efusivo Homenaje,
A Ti Ser Maravilloso; Que llevas Por Nombre: MADRE.