miércoles, 23 de junio de 2010

Elisabet Cincotta-Buenos Aires, Argentina/Junio de 2010

SE FUERON
 
 
se fueron los rojos
marchitaron las rosas
envejecieron los senos
suspiros sin verdes
atardeceres sin cielo
 
se fueron las manos
tras otras manos
otro cuerpo
buscaron
la eternidad en juventudes
desoyeron
el canto de los tiempos
fumigaron
lo perpetuo del amor
 
silencio
soledad
desazón
imperfecto transitar
 
rebelarse a la curvatura/ línea
trae de provecho angustia
 
mi mudez llora lloviznas
la suya ancla diluvios
 
el universo pregona desamores

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Hermoso tu poema, Elisabet!
La naturaleza que pierde lozanía hasta morir, como el amor.
Me encantó.
Felicitaciones y un beso muy grande
María Rosa León

Anónimo dijo...

David Antonio Sorbille dijo...
Un gran poema Elisa. Tiene tu marca inconfundible. Forma y contenido perfectos. Un abrazo.