sábado, 22 de agosto de 2015

María Cristina Sorrentino-Argentina/Agosto de 2015



Refugio

El fragor del viento
castiga mi ventana
cuando la gris cadencia
se transforma en noche.

Vierte calidez y abrigo
con aroma a albahaca y puerros
en el sabor profundo
de la sopa humeante.

Entre chasquidos de lluvia
y de cucharas, recreo
a la niña que dibuja
en los vidrios húmedos.


De la antología "Papeles en reunión III"

2 comentarios:

Anónimo dijo...

hermoso cristy

Anónimo dijo...

¡¡Hermoso poema!!.