sábado, 21 de diciembre de 2019

Oscar Vera Bazán-Argntina/Diciembre de 2019


Marasmo
ACV

De la misma oquedad del universo
Se desplaza la garra agazapada
Como un velo se dibuja el horizonte, en un negro fugas ya sin colores,
Y trepa en marasmo por la boca abierta
Del cráter del alma, un jardín sin flores
El corazón late dentro de mi cuerpo queriendo escaparse
El cerebro ruge de hambre y deseos
Por sentirse en calma y atada con riendas
Que afiancen mi pierna
Den vida a mi mano
Y al brazo obstinado,
Que no me obedece lo que
Yo le mando,
Me siento pequeño sin nadie a mi lado
Creo estar vencido
Se acortan los tiempos
Pero hay un milagro que conserva viva
Mi fe. mi esperanza
Mi gran desafío, tener un encuentro con
Cristo y sus llagas
Y mi sangre bulle cual ruge
El gran río, cuando algo le obstruye
Su paso hacia el reino
De vida, y de sueños, no admite el destino
De vivir vencido,
Mi mente se oprime, mi voz enmudece,
Mis ojos se nublan,
Y en estos vaivenes míseros e incultos,
Con mis pies cansados degüello
 mis miedos, y lanzo mis rezos, y pido clemencia
con la boca seca mi piel lacerada
y mis manos muertas
Es todo misterio sembrado de horrores,
despojos añejos de todo mi tedio,
de burdas locuras,
de estos sueños míos sin soles
que tuesten mis pieles sin brillo,
y Dios que me tira
la liana bendita,
Sálvate me dijo yo todo lo puedo:
A ella me aferro, y cubro mi alma
Con sus manos santas el me arropa el cuerpo
Con su sacro manto cual si fuera un niño
Me veo en sus ojos en su paraíso
Porque soy consiente
Que fue tu milagro
Mi Padre bendito
·         Por vos sigo vivo.

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