domingo, 20 de septiembre de 2009

Carmen Amaralis Vega Olivencia-Puerto Rico/Septiembre de 2009



Revivir en sombras



Se disfrazó la tarde con el negro-azul de la existencia.
Crucé las horas con la casa a cuestas.
Volteé la esquina de los pensamientos
y un flujo amargo abandonó mi piel.

Me tocó nacer de nuevo.
Con los ojos bien abiertos
acepté las nuevas bendiciones.

En los dedos tiernos
no hay rasguños,
no hay rostro agrio
ni rebeldía.
Pero no encuentro cosas para amar.

Espanta la misma podredumbre en la vereda.




3 comentarios:

Anónimo dijo...

Carmen: creo que, en el nacer nuevamente, faltan las necesidades de los tiempos vividos. Buen corolario. Un abrazo, Laura Beatriz Chiesa

Analía Pascaner dijo...

Querida Carmen:
Un texto intenso, con buenas imágenes.
Un abrazo y mi cariño
Analía

Viviana miquelarena dijo...

Carmen, un placer.Creo que vuelvo a nacer cada vez que leo tu poema. Me encantó. Un beso Viviana
(Olavarría-Argentina)