martes, 29 de septiembre de 2009

Víctor Raik-Buenos Aires, Argentina/Septiembre de 2009




V e n d r á



Puede ser una tarde de sombras,

una noche de lluvia, o una

madrugada de niebla, no importa.

No la veo, pero siento que llega,

flotando, como pisando el aire,

escucho su voz, llenando de miel

mis oídos.

Yo no respondo, no tengo palabras,

sólo mi cuerpo, y el silencio,

como única respuesta.

Ya estamos juntos, y como tallo

y espina, somos uno.



4 comentarios:

Anónimo dijo...

Victor este poema me gustó mucho,

esa espera y esa llegada, esa fusión de tallo y espina, me encantó!!


un beso Josefina

Anónimo dijo...

Vìctor. me gustó el corto relato. La fusión de dos personas bien ejemplificada en el tallo y la espina. Mis saludos, Laura Beatriz Chiesa.

Anónimo dijo...

victor, a veces la vida vuelve hacia atras y se detiene en el ayer, aunque no sea mi caso no deja de ser un lindo recuerdo . tu poema como tantos que conozco , es hermoso.beso Beatriz

Anónimo dijo...

Víctor nos gustó muchísimo tu poesía y nos pareciówalter muy interesante.
Dorina- Walter