sábado, 20 de septiembre de 2014

Lina Caffarello-Buenos Aires, Argentina/Septiembre de 2014

OTOÑO 


A la vuelta del sol
distraemos almanaques,
crujimos sombras y perfumes,
redimimos coordenadas.

De pronto,
hoja   ráfaga   pisada,
se agitan bailes ocres.

          Giran síncopas al sesgo,
          giran entretonos y suspiros.

A despecho de Pitágoras,
el equinoccio
interpreta su propia sinfonía
y desciende
                      sobre la mitad del mundo.


4 comentarios:

Lina Caffarello dijo...

Gracias mil por incluir mis poemas en tu revista, Graciela. La publicación es impecable y la ilustración es bellísima. Un beso.

Anónimo dijo...

Es interesante esta mirada que nos lleva a un plano más abarcativo, fuera de lo terrenal. Saludos. Malala

Anónimo dijo...

Me parece muy acertada y oportuna la alusión a la armonía de las esferas.
ERAI.

Laura Beatriz Chiesa dijo...

Lina, qué linda visión !!! Me encantó el poema .



Gracias por tu comentario.