miércoles, 21 de marzo de 2018

Efraín Muyurico Alaka-Bolivia/Marzo de 2018


REFLEXIONEMOS UN POCO

Está bien claro que perro nació para ser perro, al igual que un gato o un caballo; ¡De una vaca no puede nacer un cabrito! O de un conejo un cerdo. ¡Imaginen que de un huevo de gallina salga un burro! ¿Nada cuerdo verdad?
Ahora hablando de seres humanos que somos, tenemos comportamientos distintos, códigos de conducta propia; no podemos exigir a uno como quisiéramos y nos gustaría que fuese, es como alguien dijo: -No puede ser diferente porque lo lleva en la sangre -Él es él, tú eres tú, yo soy yo, somos únicos en el mundo como nuestra huella digital, hay personas que nacieron para tener mal carácter, otras para ser bondadosas también, algunas para tener oscura mirada de por vida; mientras que aquellos que queremos que cambie aquella oscura mirada, nos quedamos hasta de por vida esperando ese cambio y vemos que nunca sucede; por lo cual debemos tomar medidas distintas, con alejarnos no basta.
Mi madre esperó por más de treinta años para que mi “padre” pudiera cambiar su actitud tosca, su conducta con aires de frialdad, su odio, su desprecio hacia su familia por el de cariño y nada, más bien cada vez fue de mal en peor, hasta que se cansó, yo me cansé también al verlo así. Al fin pudimos darnos cuenta que él es como el perro que nació para ser perro, no cambiará de ser eso.
No nos hagamos falsas ilusiones si vemos o sentimos que algo en alguien no está bien, no tratemos de reflejar lo que no es y esconder lo que realmente está pasando. A mí me duele ver a mi madre que haya padecido tanto maltrato ya sea físico, psicológico o económico por tantos años y no haya tomado medidas, ¡Más de treinta años! ¿Acaso es poco?
A ustedes que me siguen, pregúntense: ¿Qué tipo de personas son? No me respondan a mí, sino a ustedes mismos. Mujer, no aceptes vivir como mi madre vivió, si estás en esa situación, ámate a ti misma y toma medidas distintas, busca tu felicidad como mujer, porque tú eres tú.

No hay comentarios: