Norberto Ramazotti-Argentina/Noviembre de 2020

 

Adverbios de Modo

  Declaración: Como… te amo

 

Adrede, me preguntás como te amo.
Amable pregunta, de la que sabés la respuesta: Amablemente,
Apasionadamente.
Así, tal como me gusta hacerte el amor.
Asiduamente.
Bajo la sombra de un árbol, en las cálidas tardes veraniegas.
Bien resguardados en nuestra pieza, cuando la lluvia invernal es música en la ventana.
Brillantemente. Cariñosamente. Claramente convergiendo tus oquedades y mis macizos.
Claro, siempre es importante decir “Te amo”.
Conforme. Cómodamente sentado, papel y lápiz, escribo “Te amo, Conscientemente, Cruelmente, Cuidadosamente”. Y cuando el sol de esta tarde termine iluminando
Débilmente mi cuarto, en un rato a oscuras, Deprisa escribiré otro “Te amo”;
Desgraciadamente no se explicarte ni cómo ni porqué. Despacio fuiste entrando en mi camino.
Elegantemente,
Elocuentemente,
Espontáneamente.
Fácilmente comprobable, entonces, es que te necesito.
Formalmente. Fuertemente. Fuerte es mi tentación de no anhelar tus besos; Gratuitamente perderé mi tiempo intentándolo, así es que… ¡Ni lo pienso! Hábilmente enredado entre tus brazos, Igual que la planta que crece aferrada al muro, Igualmente, como ella, necesito tu sustento, tu humedad, que me da vida. Inocentemente, Intelectualmente, Lentamente. Lento, muy lento, recorreré tu cuerpo esta noche. Ligera como la brisa será la caricia de mi mano sobre tus pechos, Mal que te pese, mis cosquillas te arrancaran una sonrisa, Mejor es que te gusten. Minuciosamente saborearé cada centímetro de tu cuerpo, Nuevamente trataremos de llegar a lo más alto del placer, Oportunamente el abrazo más fuerte, el beso más intenso, sellará nuestra unión. Peor para aquellos a quienes escandalice lo nuestro. Profundamente cansado, con un cansancio nuevo, Prolijamente aferrado a vos, en un descanso viejo,
Públicamente declaro este antiguo y nuevo sentimiento mío.
Puntillosamente.
Rápidamente.
Rápido, sin tapujos, vivamos este cariño, dejémoslo trascurrir,
Regular,
Responsablemente,
Rutinariamente,
Salvajemente, sí, porque no.
Suavemente acaricio tus manos,
Súbitamente pellizco tu trasero,
Sutilmente te robo un beso.
Talentosamente dotado para hablar macanas,
Tiernamente sensible a tus sonrisas,
Velozmente te digo: me resultas imprescindible.
Voluntariamente reconozco que, si no estás, te extraño.
Vulgarmente hablando, Te Amo.