Zuzy Ochoa Reynoso-Argentina/Noviembre de 2020

MI SULTÁN GABRIEL

 

 

Si lo vieras como lo ven mis ojos;

dirías que no exagero, príncipe de negros cabellos y ojos color carbón grafito.

Más bello y valioso, que el diamante de este mineral.

  Verlo crecer, me inspira a escribirle un poema, que quizás él, lea cuando sepa.

 Pequeño Sultán, que se dormía en mis brazos, escuchando mí voz, cantarle "Canción Infantil" de Perales.

 Crece,  y no puedo ni tan siquiera tocarlo, le hablo, me escucha.

Me mira, no me reconoce. Pasaron dos años, fuiste olvidando mis cantatas,

transformar canciones, para hacerlas tuyas, sin permiso de los autores.

 Contar tu historia, es hacerte dormir en mí pecho de nuevo, oliendo tu piel de ángel. 

 Mí Sultán Italoargentino, bello como tú madre, recio como tú  padre. 

Dulce como tú Nona e inteligente como tu abuela o al revés, inteligente como la Nona y dulce como la abuela ( algún día llegaremos a un entendimiento).

Eres, una vida pura y cómo árbol creces, darás tus frutos y los veré.    Como al sol, cada día y el aire que respiro,  la lluvia sobre las plantas; así sentiré tu vida, refrescando la mía.

Como el grafito de hermoso, como el grafito diamante.

Como una joya incalculable, eres para mí, Sultán Gabriel. Gabriel mí nieto.