domingo, 22 de noviembre de 2009

Laura Beatriz Chiesa-Buenos Aires, Argentina/Noviembre de 2009




Viviendo


Tengo un silencio clavado

en las angustias del alma,

y en ese mismo silencio

-a veces- bato mis palmas.

Camino nubes de olvido

con la cabeza cansada,

pero elevo las plegarias

que me ayudan a llevarla.

Los pies se vuelven renuentes

a dar pasos para nada.

Trato siempre de mentirles

alentando su pisada.

Soy un carnaval sin agua,

sin albahaca y sin guirnaldas.

Nadie adorna mis mañanas

pues el saludo me falta.

Así prosigo el camino

hasta que Dios diga basta.

Trato de limpiar malezas,

pero las fuerzas se gastan.

El tramo que está restando

sólo tiene una esperanza,

servir y seguir viviendo

para probar la templanza.

Valorar lo valorable

fue mi misión y mi meta.

Dar una mano caliente

con un plato que alimenta.

Tengo un silencio clavado

en las angustias del alma,

y en ese mismo silencio

-a veces- bato mis palmas.



16 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Laura, me doy el lujo de ser la primera en mandarte un comentario. Excelente tu "Viviendo" Me dejó sabor a José Hernandez. Desde Barcelona te manda un afectuoso saludo Trinidad.

José Menseguez dijo...

Laura, maravilloso tu "Viviendo". Me encanta como escribis, ya he leido otras cosas tuyas y una mejor que otra. Cada palabra tiene ese sabor especial que se desgusta con placer. Te saluda con afecto José.

Anónimo dijo...

Querida Laura
siempre tu poesía cala hondo. Esta, tal vez va más allá y se mete debajo de la piel. "Viviendo" es el exácto camino a recorrer, aunque no todos logren hacerlo. Hermoso, me emocionó. Marta Julia Ravizzi

Anónimo dijo...

Felicitaciones querida Laura,
muy buen trabajo, conmovedor!
un abrazote
Eli

Silvia Loustau dijo...

Querida Laura, a medida que avanzaba en el poema recordé a Manrique y sus coplas, la vida son lo s rios...Es el sentir que despertó tu poema. Un abrazo,

Silvia Loustau

Anónimo dijo...

Laura , este poema conmovedor es una lección de vida, a veces nos gana el cansancio, pero sí, hay que seguir bajo el amparo de Dios, que es quien decide. Muy bello.susana zazzetti

Anónimo dijo...

Laura me sentí identificada con tu poema que cala hondo.
Ya te expresé, en más de una oportunidad, mi respeto y admiración a tus letras. Una pluma exquisita que crea obras magníficas.
Un abrazo
María Cristina Fervier

Anónimo dijo...

Querida Laura,me conmuve tu poema,porqye refleja la lucha diaria, y tambien es cuando a veces las cosas no son muy buenas,hay que tener la fortaleza para seguir con la misma alegria.
Un abrazp
Marite

Anónimo dijo...

Estimada Laura: es difícil medir las angustias y deseos del alma, sí se puede disfrutar de la belleza, el talento y las dimensiones de tu poema: "...Servir y seguir sirviendo..." es por eso que estás aquí....Poeta.
Afectuosmente, Juan Carlos Sinnott.

Anónimo dijo...

Laura:Duele el dolor de tu poema. Nunca dejes de batir palmas.También el eco camina y llega hecho bálsamo.
Un abrazo
Lilia

Anónimo dijo...

Toda una lección de vida en tu bello poema, Laura.
Felicitaciones y un beso grande
María Rosa León

Anónimo dijo...

Laura, tus poemas siempre me emocionan. En cuántos tramos de la vida nos encontramos así, "Viviendo".Sigamos batiendo palmas y derribando todos los silencios. Gracias por esa mano caliente y el alimento de tus bellos poemas. Negrita Droz.

Anónimo dijo...

Muy bonito poema Laura,

mucho sentimiento en tu trayecto,

Te abraza Jóse

Anónimo dijo...

Me gusta mucho Laura y comparto, filosóficamente, lo que está planteado allí. David Slodki.

Anónimo dijo...

Querida Laura: Todo el poema es irremediable para toda alma que nunca se rinde, pero comparto con vos (Juanca lector), percepción de mis sentidos -no se involucra interpretación alguna, no cabe-, para primera y última estrofa del poema: angustias en la oscuridad y palmas que encienden el fuego vivo de la luz.
Te aplaudo... y abrazo.
Juanca.

Edilberto González Trejos - Autor dijo...

Me identifico mucho con la alquimia que detallas en este poema, así como en el silencio del alma...

Abrazo