RELOJ INCANSABLE
Sos como el compás del pulso,
el fondo sonoro del destino,
al que no le permites escapar
al que le obligas a compartir tu ritmo.
La torre, el hombre, las paredes,
sostienen tu esqueleto circulante
que dirige –sin saber- el laberinto
que se manifiesta silencioso en tu cuadrante.
Vigilante de altura o de muñeca
según estés en el hombre o en la iglesia.
Tus manos incansables nos señalan
la dirección exacta para alcanzar la meta.
Así se desarrolla el alma,
cumpliendo con segmentos de camino.
Así crece y se degrada el cuerpo
asumiendo el vaivén de su destino.
Un día llega en que marcas el fin,
no de los tiempos, el del latir sin tregua
de quien, como vos, comienza en un instante
y como tus agujas no se entrega.
Termina así el segmento otorgado
para el reloj interno que nos dieran,
mientras tú sigues actuando con desvelo
porque marcas el tiempo de la tierra.
12 comentarios:
Laura, como siempre, la presición en tu poética va más allá de lo dicho. Poema contundente, metáfora de la vida. Felicitaciones. Marta Julia Ravizzi
El tiempo, Cronos devorando a sus propios hijos. El tiempo era y es mi gran obsesión,su transcurrir infinito y vos Laura lo has plasmado con maestria.
Un abrazo
Silvia Loustau
El reloj de la vida, imparable, nos marca , nos sacude con sus tiempos, buenísimoa Laura!!!!
besossss Jóse
LAURA
eL RELOJ QUE LATE Y ES COMO NUESTRO CORAZÓN, NOS MARCA EL RITMO
DE LA VIDA Y NOS ACOMPAÑA HASTA EL FIN, HERMOSO´
UN BESO
ANAHI
Lauratriz: poemapleno, contundente: marcar el tiempo de la tierra. Pere Bessó.
conmovedor en su certeza, sobre todo la estrofa final. reveladora y categórica. un abrazo.
¡Qué maravilla, Laura, éste tu marcar el tiempo de la tierra con tu poesía!
Un beso grande
María Rosa León
Jeloj mitijuloso, que sin alterar su ritmo parece no tener prisa para llegar a destino.
Señora Laura impecable su reloj.
Trinidad.
LAURA !!!: hermosa descripción del tiempo...que se nos va de la mano.
Un saludo Nelson Bozzarelli.
Laurita, qué linda poesía y que profunda. Sabés que te admiro desde siempre.
una vez más te mando mi reconocimiento desde Mar del Plata, tu amiga Cecilia.
Un bolero decía "Reloj no marques las horas....", si Laura es el reloj que inventamos para fraccionar nuestro tiempo, nuestro propio tic - tac que emulamos mecanicamente pero es tirano y no perdona... Nuestro fin está marcado por un tiempo que podemos llamar infinito, nuestro latir en palabras va mas allá de fracciones de tiempo. Asi es tu poema, supera la fracción de tiempo que nos toca vivir y eso no lo sabe el tic tac mecánico...
Felicitaciones y un abrazo
Laura, los relojes son tan distintos todos...pero todos marcan las horas. Mis cariños, Ime Biassoni.
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