lunes, 20 de septiembre de 2010

Josefina Fidalgo-Buenos Aires, Argentina/Septiembre de 2010

Oscurece  mansamente
                Confusión de noche y ventana
Adormece serena
                Tras la cerradura de un beso
Se enciende nuevamente
                 En el abrazo de un rincón desaforado
Las palabras  y  cenizas se dispersan

Lame su voz
                 En cavilosa ronda
El aliento se enhebra en licor de lluvia

Flota la luna   con su cuarto menguante
                  Meciendo su plateada góndola

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Josefina, va con mi comentario de felicitación para tu "Luna que mece su plateada góndila" Un cariñoso sadudo. Trinidad.

Anónimo dijo...

sJosé:
la luna nos mece, la luna nos lleva a su mundo y nos provoca a la belleza, como la de este poema, gracias, esther

Anónimo dijo...

Hola Jose, me encantó tu poema, esa luna que se mece, me parece que me lleva en ella por todos tus versos, felicitaciones, un besoteeeeee Alicia Balista.

Anónimo dijo...

Jose:
Al igual que la luna, tu poema sugiere, seduce y despliega belleza.
Buenísimo, te felicito.

Diana

Anónimo dijo...

Josefina, muy lindo poema para esa Luna que "como mujer, esconde sus sentires al cambiar de figura constantemente"- Un abrazo enorme, Laura Beatriz Chiesa.