martes, 31 de enero de 2012

Cristina Villanueva-Buenos Aires, Argentina/Enero de 2012


Paisaje -caricia


La mano se arquea apenas,  busca la suavidad, las señales de la vida del otro, roza la cara, toma el pelo, se despliega, lo inunda de un vaivén casi canto o cuna.
Sobre  esa cabeza, las uñas rojas de ella rozan, con   magia, las ideas y las sensaciones del interior de él, se toca con los sueños los  bordea, los aviva La mano protege, libera, se ilusiona, se pierde en los laberintos del otro. Hechicera, ella aprende, se entibia, se  transforma. Los dos  transmiten un idoma extraño como formado por lo inexplicable
Visto desde lo alto  son  colinas surcadas por hilos de nieve con  diez fuegos encendidos, alumbrando.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Que belleza esto de Cris. ... como todo lo que escribe. Felicitaciones
Mercedes

Anónimo dijo...

Cristina,
Como siempre lográs transmitir el encanto de ese mundo poblado por la sensibilidad y la ternura. ¡Ferlicitaciones!
Germán Cáceres

mario dijo...

un texto bellísimo, Cris, claro que viniendo de vos no me sorprende para nada,

mabel dijo...

Cris!!!!
esto es una genialidad..
una caricia para el alma