Asalto con visibilidad
Cuando estoy aburrido a veces me entretengo cuando me acuerdo de situaciones divertidas o ingeniosas, diálogos, a veces de meras frases, de libros o películas. Y entonces se me viene a la cabeza algo que leí en una novela de ciencia ficción de James Tiptree Jr. Un piloto que ha sido raptado y a cuyo avión siguen otros de la Fuerza Aérea que le disparan ráfagas preliminares de advertencia, le dice a su captor “Mire, ¿sería mucha la molestia de que me apuntara mejor esa pistola a la cabeza en lugar de a las costillas, para que la puedan ver los de esos otros aviones y dejen de disparar?”. Y eso mismo le digo al joven delgado de ojos extraviados que me lleva delante como escudo cuando sale del banco que acaba de asaltar y de donde yo acababa de sacar mis últimos ahorros de escritor maduro. Luego de un momento de perplejidad me dice ¿Por qué?, da lo mismo. Igual la policía no va disparar”. “Mire”, le contesto, “para usted esto es libertad y para mí publicidad. Camine un poco más adelante para que salgamos mejor en la televisión”.
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