jueves, 22 de diciembre de 2011

Revista Literarte Edición 10º Aniversario/Diciembre de 2011


Edición 10º Aniversario

Directora Propietaria
Graciela Diana Pucci

Colaboradores
Josefina Fidalgo
Lilia E. Durand
Ma. Antonia Herrera
Nélida Vschebor
Esther Moro
Raúl Barrozo

Corresponsales en el exterior
Chile
Loreto Silva
México
Marco Antonio Chávez Díaz
Paraguay
Delfina Acosta
Perú
Fidel Alcántara Lévano

Corrección
María Antonia Herrera
Graciela Pucci

Promotora Publicitaria
Ana Ailén Glavic
Rosa Esther Moro

Diseño y Diagramación
G.D.P.

Cristina Rumbolo(Arte de tapa)-Buenos Aires, Argentina/Diciembre de 2011

Título: Transmutación
Técnica: Acrílico sobre tela
Medidas: 35cm x 45cm
 
La motivación que me invitó a pintar, fue mi necesidad de expresar, soltar, liberar emociones guardadas durante muchos años, en los que vivía girando dentro de un circuito lastimero, desencadenando estados depresivos, los cuales me limitaban sin poder ser quien verdaderamente soy.
El tiempo transcurrido durante el proceso de recuperación, mediante el tratamiento psicoterapéutico, me brindó la posibilidad, entre otras técnicas, de canalizar artísticamente  mi caudal emocional, por lo cual también escribí un libro, ilustrándolo con algunas de mis obras, Retrospectivamente ahora: atrapada con salida, tiene, en el capítulo relacionado con el espíritu, la imagen: Transmutación, obra que realicé en el año 2005, inspirada por el cambio que comenzaba a vislumbrar al ir descubriendo el velo que ocultaba a mi verdadero yo.
Hoy continúo disfrutando cada instante dedicado a una de mis placenteras pasiones: la pintura, siendo ésta una beneficiosa actividad para seguir evolucionando de acuerdo a mi propio plan de vida, que es vivir plenamente el presente, ya que considero lo único real que tenemos los seres humanos.

Loreto Silva-Nota de cine-Chile/Diciembre de 2011

Martin Scorsese


 Martin Charles Scorsese, nacio el 17 de noviembre de 1942, estadounidense, se ha desarrollado como actor (23 considerando algunos cameos), guionista (indeterminado), director (47 corto, medio y en su mayoría largometrajes; 5 documentales) y productor (4 largometrajes).

Nacido y criado en una familia humilde y muy católica, de pequeño pensó en ordenarse sacerdote, sin embargo su temprana afición por el cine lo llevó a estudiar en la Universidad de Nueva York, donde en 1964 se licenció y en 1967 obtuvo su Maestría, ambas en Cine. Esto ha repercutido en su obra, donde su obsesión con la moral católica siempre se hace presente.

Desde la década del 70 ha desarrollado múltiples producciones con su compañero de estudios Harvey Keitel y su amigo Robert de Niro.

Innovó con el desarrollo de su estilo en el cual ha dado importancia a la música popular estadounidense (rock e indie); y desde el punto de vista técnico los osados movimientos de cámara, ralentización de planos, uso abundante del zoom que le permite variar la distancia y el ángulo de la toma, y sutiles distorsiones de la perspectiva. Su novedoso estilo alcanzó la madurez en Taxi Driver y culminó en Toro Salvaje.

Pasó a ser un referente para los Directores más jóvenes, quienes han buscado la inspiración en sus obras.

Sus películas plantean temas como la vida italo-estadounidense, la violencia inherente a la masculinidad, el elogio de la masculinidad, el machismo, los vicios, la represión de los signos de feminidad u homosexualidad, la culpa y redención desde el punto de vista católico, y la violencia endémica en Estados Unidos Sus Films suelen ser largos, densos, de estética inmejorable, con guiones duros y profundos. Es reconocido como el que mejor ha representado la vida de los bajos fondos.

La mirada que imprime a sus films es ambivalente, y generan en el espectador sentimientos encontrados, pero por diferentes aspectos.

Impactó con Means Street, Kundun y La Última Tentación de Cristo ya que en su momento algunas instituciones no se fijaron en la obra sino en componentes religiosos cuando no étnicos, esta mirada reconcentrada los llevo a anatematizarlos y en algunos casos extremos desde el Vaticano se ofreció la excomunión en conciencia a quienes los vieran.

Ha sido reconocido como el Director de cine más importante de su generación, llegó a ser un referente cultural por su capacidad, fama y poder, las que ha cimentado con un trabajo disciplinado y honesto a través de su vida, prolífica en éxitos y fracasos. También se le reconoce por su actividad en la Fundación Mundial de Cine que preserva de cintas que se consideran un legado histórico para las futuras generaciones.

Tiene a su haber como Mejor Director: 1 Oscar, 2 Globos de Oro, 1 BAFTA. En mejor guión adaptado 1 BAFTA. El Premio Cecil B. De Mille. Recibió 1 Emmy por el Mejor Director de Serie Dramática. Las alabanzas que ha recibido de la critica han consolidado su trabajo y las mejores han sido por sus trabajos en Mean Streets de 1973, Taxi Driver de 1976 y Raging Bull de 1980, que han sido seleccionadas de entre 360 postulantes por Sight and Sound y el Instituto Británico de Cine como las mejor película norteamericana de los ochenta; lo anterior además entre otros muchos reconocimientos a la vastedad se su obra.

Como espectadora debo decir que mis preferencias van por: Taxi Driver, La última Tentación de Cristo, Los Buenos Muchachos, y Los Infiltrados.



La Obra.


“Taxi Driver” o el “el síndrome absoluto de la soledad urbana”, es una película estadounidense, fue filmada el año 1976, es un drama de 113 minutos de duración, Se basa en el guión del famoso Paul Schrader quien lo escribió en pocos días como una necesidad imperiosa de hacer catarsis por decepciones amorosas y grave estado de salud.
Se estima US$ 1, 3 millones de inversión.

Travis Bickle, es un ex-combatiente de Vietnam sin mucha educación y poco inteligente, que vive en Nueva York. Este solitario sicótico tiene depresión y ansiedad al sentirse rechazado por la sociedad, Adicto a la pornografía intenta conquistar a una promotora de un candidato a la presidencia de Estados Unidos y es rechazado por ella cuando con la normalidad que solo un ser desquiciado puedo tener, le ofrece ir a ver una película pornográfica. Ante este fracaso Bickle decide matar entonces al candidato a presidente, mientras tanto, trabaja como taxista, adentrándose de lleno en la turbia vida nocturna de la ciudad, viendo de cerca la violencia, la sordidez y la desolación. Allí conoce a Iris una prostituta infantil a la que intentará alejar del mundo en el que vive, para ello se prepara como un superhéroe y la rescata, el comportamiento alienado que demuestra al principio se va intensificando a lo largo del film. El final sorprendente, considerado onírico por algunos, hace que el espectador se cuestione acerca del grado de locura y alienación de los diferentes personajes.

En esta película se aprecia una historia de redención y violencia extremas; destacando además su oscurantismo, desesperanza y un existencialismo desgarrador. Su atmósfera depresiva, expresionismo estilizado en conjunción con la música construyen una excepcional obra maestra. Tiene riesgo y coherencia estética. Por diferentes semejanzas se la ha llegado a considerar un western urbano, así como una severa critica a Nueva York en particular y a Estados Unidos en general por el extremo grado de la violencia y corrupción resultantes. Aquí el protagonista encarna la obsesión y la violencia.
En ella se encontraría el modelo psicológico de quien atentó contra Ronald Reagan, quien dijo haberse inspirado en el film.

Reparto: Robert de Niro, Cybill Shepherd, Jodie Foster una debutante de 14 años, Peter Boyle, Albert Brooks y Harvey Keitel.

Premios: Palma de Oro en el Festival de Cannes categoría Mejor Película;



 “La última tentación de Cristo” fue producida en colaboración estadounidense- canadiense, el año 1988. La película fue enteramente filmada en Marruecos, es un drama de 164 minutos de duración. Se basa en la novela La última tentación de Cristo de Nikos Kazantzakis. Se estima que la inversión fue de US$ 7 millones y la recaudación de algo más de US$ 7 millones.

Esta película nos muestra la vida de Jesucristo con total apego a los evangelios hasta la crucifixión, donde después de preguntarle a su Padre por qué lo ha abandonado es instigado por su ángel guardián quien le dice que él no es el Mesías, que ya ha sufrido bastante y debe continuar con su vida normal. Jesús baja de la cruz, sin que nadie se de cuenta ya que siguen como si nada. Se casa con María Magdalena y luego cuando ella fallece, se casa con María de Betania.

Un día se encuentra con Pablo quien le habla del sacrificio de Jesús y aunque Jesús mismo le explica que es él y que dicho sacrificio no se consumó, Pablo se niega a creerle pues solo Jesucristo resucitado salvará al mundo del dolor que lo aqueja.


Cuando Jesús va a morir llegan algunos de los apóstoles a verlo, Judas Iscariote le recrimina el no haber muerto en la cruz consumando la Pasión. Jesús le cuenta indica que Dios le envió a su ángel guardián para salvarlo. Judas le hace ver la realidad su ángel guardián es Satanás y morirá como hombre, por su vida normal ha desafiado a Dios y no habrá sacrificio ni salvación de los hombres.

Jesús es acosado por Satanás, quien le enfatiza en que no hay vuelta atrás, pero él, desgarrado, implora el perdón a su Padre, de pronto se da cuenta que sigue en la cruz y que todo ha sido una ensoñación y que podrá terminar su sacrificio. Cumpliéndose así con el rito.

La película fue muy respetuosa en su planteamiento y además conforme al evangelio excepto en la ensoñación, aunque esta hace que el sacrificio de Jesús sea aún más valioso. En ella se ha conseguido la estética, la plasticidad y el misticismo, del extremo realismo pero igualmente con magia.

Quizá es la más controvertida de todos los tiempos, muestra a un Jesucristo como ser humano, pero su éxito radicó más bien en lo que se consideró irreverencia y falta de respeto por parte de la Iglesia Católica, quién trató de evitar su filmación durante más de veinte años y luego la anatematizó. Lo único que se logró con el mensaje “no está permitido disentir” fue motivar a las personas para conocer la causa de tanto escándalo. Considerando el tipo de película que es, tuvo mayor audiencia de la esperada.

Reparto: Willem Dafoe, Harvey Keitel y Barbara Hershey en los papeles principales.

Premios: Premio de crítica Bastone Bianco del Festival de cine de Venecia 1988 a Martín Scorcese



“Los Buenos Muchachos” fue filmada el año 1990, es un drama de 146 minutos de duración, su nombre original es Goodfellas. Se basa en el libro Wiseguy de Nicolas Pileggi, que relata una historia real acerca de la vida de un ganster. Se invirtieron US$ 25,0 millones y recaudó US$ 46,8 millones.

Aunque el film sigue la ascenso y caída de tres mafiosos, desde 1955 hasta mediados de los ochenta,
se centra el personaje Henry Hill.

Hijo de padres inmigrantes, vive en Brooklyn y se siente fascinado por la vida
que llevan los gángsteres de su barrio, donde la mayoría de los vecinos son inmigrantes.

El patriarca de la familia Pauline, es el protector del barrio. A los trece años, Henry, decide abandonar la escuela y entrar a formar parte de la organización mafiosa como chico de los recados; muy pronto se gana la confianza de sus jefes, cuando tras permanecer en silencio en una audiencia en la corte los gángsteres lo felicitan diciendo "Nunca traiciones a un amigo y mantén siempre la boca cerrada". Allí descubre la clave gracias a lo cual irá subiendo de categoría. Henry vive feliz en esta familia, en que cuando se le traiciona “tu mejor amigo va por ti”.

Al cabo de ese período su incursión en las drogas provoca desavenencias con la familia y debido al riesgo que significa para ellos deciden eliminarlo. Así que decide traicionarlos para protegerse a sí mismo y a su familia, estando a contar de ahí obligado a vivir en el mundo real, bajo otra identidad. Es un excelente retrato de la vida de los bajos fondos de New York, muestra sus valores y códigos. Técnicamente limpia, con estética estilizada, violenta, cautivante y excelente música.

Reparto: En los roles principales participaron Robert de Niro, Joe Pesci, un desconocido Ray Liotta, Lorraine Bracco y Paul Sorvino.

Premios. El Oscar al Mejor actor secundario, Joe Pesci; El BAFTA por Mejor película; el León de Plata en el Festival de Venecia al Mejor director. Cinco premios por parte de la Academia Británica de las Artes Cinematográficas y de la Televisión; Nombrada mejor película del año por el Círculo de Críticos de Cine de Nueva York, por la Asociación de Críticos de Cine de Los Ángeles y por la Asociación Nacional de Críticos de Cine. Considerada una de las mejores películas de todos los tiempos, en el género de drama y general, fue declarada de "importancia cultural" y seleccionada para su preservación en el Registro Nacional de Cine por la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos.



“Los Infiltrados” filmada el año 2006, es un drama -thriller de 151 minutos de duración, su nombre original es Departed. Es el remake del thriller policiaco del 2002 de Hong Kong llamado Infernal Affairs, que fue todo un éxito en Asia.

Departamento de Policía de Massachussets se enfrenta a la mayor banda de crimen organizado de la ciudad. Deciden acabar desde dentro con el poderoso jefe de la mafia Frank Costello.

Para ello infiltran en la banda a un joven novato, Billy Costigan. Mientras Billy intenta ganarse la confianza de Costello, otro joven policía, Colin Sullivan, sube rápidamente de categoría y ocupa un puesto en la Unidad de Investigaciones Especiales, grupo de élite cuya misión también es acabar con el mismo criminal. Sin embargo Colin es protegido de los mafiosos e incondicional de Costello y por tanto quien infiltra a la policía. Ambos recaban información y planes en contra de las organizaciones que han infiltrado, esta situación les hace sufrir el estrés propio de la doble vida en la cual se juegan la vida.

Una psicóloga de la policía establece una relación formal con Colin y a la vez es terapeuta y amante de Bill, estableciéndose un extraño y poco creíble triangulo amoroso.

Pronto, ambos bandos se dan cuenta de que están infiltrados y comienza una lucha contra el tiempo para descubrirlos. Colin y Bill luchan para salvar sus vidas, conscientes que él que desenmascare primero al otro será el vencedor. Al término parece vencer la mafia, pero un policía vengador, mata a sangre fría al infiltrado en el cuerpo de policía y asesino de Bill. Al final en esta historia no hay redención.

En el film hay un juego de simetrías y paralelismos, por ejemplo: cada organización tiene un joven infiltrado en el bando contrario; ambos realizan las mismas tareas por orden de sus superiores en sus respectivas áreas de trabajo; los experimentados tutores se complementan para lograr su objetivo con los jóvenes infiltrados, que a la vez son sus opuestos; los dobles se parecen; sus nombres, Colin Sullivan y Bill Costigan, suenan parecido;
 aunque siempre distinguimos a Bill de Colin, visten parecido; y su conducta y evolución personal también van por cauces paralelos.
Pareciera que los métodos usados por mafiosos y policías no son tan diferentes y que cualquier bando podría intercambiarse por el otro.

Es una película ruda, sombría, violenta, paranoica, llena de engaños y baños de sangre, absorbente, magistral en cuanto suspenso y por último un excelente registro de la violencia urbana y el submundo de los gángsteres. Una vez más Scorsese en lo que mejor sabe hacer, aunque sin el peso del dogma catolico.
 
Reparto: protagonizada por Leonardo DiCaprio, Jack Nicholson, Matt Damon, Mark Wahlberg, Martin Sheen, Ray Winstone, Alec Baldwin, Vera Farmiga. y Anthony Anderson.

Premios: Oscar a Mejor película, Mejor Director, Mejor Guión Adaptado y Mejor Montaje; Globo de Oro al Mejor director; Círculo de críticos de Nueva York: Mejor Director;  MTV Movie Awards entrega a Jack Nicholson la distinción al Mejor Villano.



Que más puedo decir, que con cinco matrimonios a cuestas y una adicción a la cocaína que le ha permitido, pese a sus sinsabores, desplegar su creatividad, esperamos que dentro de poco nos sorprenda con algo nuevo y perturbador.

Imperdibles: Taxi Driver, La Última Tentación de Cristo, Los buenos Muchachos, Los infiltrados.

Bibliografía

Nélida Vschebor-Buenos Aires, Argentina/Diciembre de 2011

INERCIA



La pared grita los nombres
escritos sobre ella
Una pelota indolente
rebota una vez más
Niños alocados corren
persiguiendo un sueño
transformado en cometa


Enfrente             no muy lejos
el mar calmo espera


y yo estática observo
Veo el viento que intrépido avanza
arrasa       eleva        acuna
lo que encuentra a su alcance
Hasta las nubes
en sus brazos viajan


La calle ahora silenció de pronto
Soledad que se instala       y penetra     
 cala hondo       inunda el ser



Y yo desde mi balcón
                   miro la lluvia volcarse en el mar

Luis Tulio Siburu-Buenos Aires, Argentina/Diciembre de 2011

EL CIRCO, DESPUES DE LA FUNCIÓN               

¡¡¡Pasen señores, pasen¡¡¡. Mi memoria retiene dos circos. Les cuento como era el primero. Un circo itinerante, de función matinée y noche, llamado Sarrasani u otro nombre, que no puedo precisar. De una sola pista circular bajo carpa verde, afuera olor a orina, alimento y sudor de animales encerrados y dando vueltas, junto a las rejas de las jaulas. Y en medio de ello, aserrín pegado en la suela de mis Gomycuer, ansiosa cola para conseguir ubicación en la primera fila y ver pasar cerca los caballos blancos, que hacían el carrousel  de comienzo del espectáculo con una marcha pegadiza. Orquesta de músicos uniformados multioficio, donde a veces uno le pasaba el instrumento al ventrílocuo para saltar al ruedo y ayudar al mago, al que se le había enfermado la partenaire de los pantalones ajustados y  se le escapaban el conejo o la paloma.
Ahora que diviso en mi recuerdo aquél ambiente, comienzan a surgir los diferentes personajes que acompañaban la infancia dominguera del mundo circense : payasos que aparecían entre un número y otro y despertaban mas curiosidad por cómo manejaban el monociclo que por la gracia de sus morisquetas gastadas; acróbatas que formaban torres humanas donde todos esperábamos que alguno se cayera, para tener algo que contar a la abuela que se había quedado en casa porque “ le oprimía el pecho ver esas pruebas”; contorsionistas de piel brillante por efecto de vaya a saber que ungüento, malabaristas de varillas largas con balones azules girando en los extremos, tragafuegos que sabíamos nos engañaban pero nunca pudimos descubrir la treta. Muchos sonidos circenses me quedaron instalados hasta hoy en el vestíbulo del oído. Distintos dialectos europeos mezclados con voces criollas del interior, para quienes la llegada del circo representaba una changa extra a su trabajo matutino de albañil. Los gritos del presentador de galera. El latigazo del domador de casaca roja y botas, que hacía mover de un lado a otro a leones y tigres desganados que emitían rugidos diferentes a los de las películas de Tarzán. Chillidos de los monos, siempre dueños de las carcajadas de los mas chicos. Exclamaciones de terror cuando los trapecistas de purísimo blanco hasta en las muñequeras – casi siempre una mujer y dos hombres – se balanceaban allá arriba con la red abajo. A veces se hacía sin red y entonces la rutina era más peligrosa. Ese día la entrada era más cara. Indice de que exacerbar el morbo, la emoción y la ansiedad aumentaban la cuota del seguro que debía pagar el dueño del espectáculo Les cuento como era el segundo circo. Era el mismo circo, pero mirado entre las doce de la noche – fin de una función – hasta las cuatro de la tarde – comienzo de la siguiente- y así todos los días, menos el lunes, que descansaban. Lo que relato a continuación lo ví o escuché cuando me colaba para ver de cerca al elefante, por entre los alambrados que pretendían sin suerte aislar los equipos instalados en un gran terreno baldío del barrio, de la gente curiosa que habitaba a su alrededor. O me lo contaron muchachos más grandes que se animaron a espiar por las pequeñas ventanillas sin cortina de los carromatos. El payaso –todo vida, todo salto, todo grito – ya limpiado el maquillaje que lo disfrazaba de sonrisa, parecía viejo y triste cuando el dueño le entregaba la pequeña parte de la recaudación que le correspondía y le recomendaba que limpiara a fondo el pozo provisorio, donde el elenco hacía sus necesidades. La estrellita que hacía celar a los musculosos gimnastas que se alternaban en mantenerla en el aire con la fuerza de sus brazos, perdía su fulgurante imagen cuando rasqueteaba la quemada olla, terminado el guiso escaso de la cena colectiva. Mientras el Hombre Bala se emborrachaba con cognac tras la casilla de venta de localidades, su mujer – mucho más rápida que el oficio de su marido - lo engañaba con el rubio equilibrista alemán, que había pagado con dos monedas al enano que oficiaba de campana. El titiritero y el entrenador ecuestre revisaban por enésima vez las estacas y cada uno de los cien nudos que mantenían las sogas estiradas y los parantes firmes, asegurando así que un viento fuerte o una tormenta de agua imprevista no dejara a todo el elenco sin trabajo y acaso sin vida. La Mujer Forzuda se miraba en el espejo y se decía a sí misma : “los hombres  elogian mi potencia para levantar la pesada piedra pero ninguno me invita a irme lejos con él”. O sea que todos hacían de todo y algunos también sufrían.
Todo esto lo escribo en pretérito porque aquél tipo de circo ya no existe, quedó en el pasado La alegría que se vendía desbordante en cada función tenía el valor efímero de lo que duraba ella. Los espectadores, sentados en las graderías, imaginaban – desde su rutina diaria - historias épicas y románticas entre los actores, por el solo hecho de transitar por todo el mundo bajo aplausos permanentes. La verdad era que ni las luces de los reflectores ni los brillos de los trajes podían asegurar al elenco un tránsito  terrenal iluminado por el amor, la felicidad, el éxito, aunque a veces por supuesto disfrutaran y gozaran de ellos. Pero esa vida trashumante, que obligaba a la población circense  a convivir siempre bajo un mismo techo con iguales compañeros pero diferentes culturas, ilusiones, metas, en condiciones a veces paupérrimas, con la obligación de salir cada día a la pista a demostrar sus habilidades, gracias y misterios, no podía mantenerse eternamente. Muchos soñaban con dedicarse a la paz de un trabajo y una familia, instalados en un lugar con permanencia, arraigo, seguridad y  no cargar más con la obligación de mostrarse sonrientes, fuertes y habilidosos cuando saltaban a la pista. Pero no abandonaban la carpa.
El circo – con otras características – sigue existiendo, no murió del todo, cambiaron para bien muchas de sus tradiciones y formas, pero perdió su candidez y el esfuerzo mancomunado. Personalmente nunca fui un apasionado de él, aunque haya asistido más de una vez a las funciones y lo reconozca como parte de una niñez maravillosa. Quizá intuía  en los rostros cansinos, la miseria que existía detrás de la música que aturdía y de la risa que contagiaba. Sentimientos a nivel de piel a los que es difícil encontrarles explicación y separarlos de éste ralato.
Sin embargo, para ser justo con el circo y no dejarme llevar por una mirada subjetiva, reproduzco una frase de Cecil B. De Mille, director de El Mayor Espectáculo del Mundo (USA,1951), quizá la mejor película sobre el circo…“…no hay en el mundo ninguna institución comparable a un circo norteamericano: es un ejército, una familia, una ciudad que se desplaza sin cesar. Es un gigante ágil. Es el sudor, el cansancio y los peligros corridos para hacer reír y estremecerse a un continente entero. Todas las naciones del mundo están representadas en el circo, pero sus miembros forman un clan separado del resto del mundo…”
Pero también había circos en Argentina y en ese caso cabe como final una frase del escritor Orlando Punzi , que me dejó claro que el circo representó un ícono mas en el contexto cultural y características ciudadanas de la época... “El “tejido final” del Buenos Aires donde reina el lunfardo, lo dan los “hilos entrelazados” de la inmigración, el arrabal, los movimientos obreros, los nuevos partidos políticos, el conventillo, el compadrito, los conflictos sociales, entrelazados con el circo, el cabaret, los cafés, el contrapunto payadoresco, la situación internacional y , en especial, el tango y el sainete”.

Mirta Serrano-Buenos Aires, Argentina/Diciembre de 2011

El retrato


Un instante de memoria
dentro de un libro como mi biblia.
Alguna pena sigilosa que va pasando.
una risa loca que emana de mi boca.
Una melodia acompasada.
El nombre amado.
La foto color sepia por el tiempo
tan exacto.
Una confesión... !tan mia!
Un beso guardado en la nostalgia.
Un café .Amiga de mis horas fugitivas.
Un recorte añejo de revista.
Un secreto dentro de un cofre.
Un aroma,que se eleva espiralado.
Un número distante en un cuaderno viejo.
Un color verde,rabioso alumbra vida.
El signo de las runas entre mis huellas.
La espera de instantes tan precisos...
la musa que atrapa las noche plenas.
Un amor pendiente en la penumbra.
Un bosquejo de sueños.
La rosa suave sin espinas.
Un poema. El mejor...
Aquel que todavía no he escrito.
Y de pie solemne
parada
sobre la cima.
Satisfecha ,mujer
salvaje y tan sensible.
Descubriendo enigmas
sobre la vida.

Aída (Marilú) Quiñones-Buenos Aires, Argentina/Diciembre de 2011

Vaso de plata
                                    “Como agua en vaso de plata
                                                Se oía la voz del poeta”  
Lina Nacho Vidal

Voz  del poeta
Languidece en el sombrío desierto
 frívolo y desaprensivo universo
Vulgar expresión de aquel que no quiere ver
tampoco escuchar.

El pensamiento despliega alas.
En esta morada fluye
una vertiente de tiernas emociones
germina la semilla,fecunda, generosa.

Se extiende un inesperado fulgor
electrizante expresión del poeta
voz que sacude, conmueve
enciende invisibles sensaciones
inmersas en el hastío.

Surge la nostalgia, melancolía
Risas y llantos en desordenado tropel
Fructífera siembra…
Nace la bella metamorfosis
en impredecibles instantes .

El poeta al escuchar su propia voz
sabe que la soledad no existe…
El vaso rebasa de palabras sabias.
Nunca más sabrá de silencios.

Graciela Diana Pucci-Buenos Aires, Argentina/Diciembre de 2011

A Guelfo Pucci en el mes de su cumpleaños

Buenos Aires, Septiembre de 2010

Hola papá:
Hace mucho tiempo que no hablamos y hoy, más que nunca, necesito que me escuches, como no me animo a ir a tu encuentro, decidí escribirte.
Desde que te fuiste todo se trastocó en mi vida, me ocurrieron cosas hermosas y otras terriblemente dolorosas que dejaron cadáveres en mi piel, y también en el alma, allí anidaron y de cuando en cuando renacen.En todo este tiempo aprendí a callar alegrías y tristezas,  pues cada palabra mía era un motivo de discusión o mala interpretación, tanto callé que hoy este silencio me ahoga y aridece mis lágrimas.
Tus nietos crecieron a pesar del caos, y cada uno ha hecho su camino. Cynthia se recibió de profesora hace apenas unos días, pero en el camino hacia ese título quedaron varios kilos y hoy su delgadez me preocupa, vos y yo, papá, sabemos que ese fantasma siempre la acosó, ahora está recuperándolos lentamente para no perder su salud. Pablo está trabajando en lo que le gusta, seguramente recordarás que desde muy chico pasaba horas frente a la computadora, está empleado en una importante empresa y también tiene nueva pareja. Y Hernán está estudiando música y trabajando, tiene novia desde hace varios años, son muy jóvenes, pero se los ve tan bien juntos que eso me causa mucha alegría. Mamá está bien, sigue con su carácter inmanejable que vos tan bien conocés, creo que ese fue el principal motivo por el cual apresuraste tu decisión de partir. Qué vacío enorme me dejaste, papá. Me cuesta acostumbrarme a tu no presencia, los días posteriores a tu partida me parecía verte sentado en el sillón junto a la estufa, siempre tenías frío, ¿te acordás como  rezongaba  mamá por la montaña de frazadas que ponías en la cama?, ahora es ella la que tiene frío, ¿será por tu ausencia?, duerme bajo una tonelada de abrigo y con  bolsa de agua caliente. Ya ves papá, todo ha cambiado mucho, lo único que no cambia es el deseo enorme que tengo de verte. Infinidad de veces pensé en ir a ese lugar donde estás ahora, pero no tuve el coraje para hacerlo, algún día volaré hacia allí y nos encontraremos. Pero ahora sigo contándote sobre tus nietos: cuando Cynthia terminó su profesorado le hice una fiesta sorpresa, estuvo toda la familia, sólo faltabas vos, papá, y te extrañamos mucho, en el momento del brindis se hizo un silencio profundo y sentí que estabas allí, con nosotros, compartiendo la alegría del título obtenido por tu nieta. Te percibí a mi lado, igual  que en aquellos meses posteriores a tu partida, cuando mi mundo comenzó a desmoronarse, y los problemas se sumaban, yo te nombraba y la solución acudía a mis manos, era como una luz tenue que abría mi mente para sobrellevar el mal momento.
Así fueron pasando los días, meses y años, durante los cuales aprendí a callar, pero ahora este silencio me pesa; vos y yo nos entendíamos sin demasiadas palabras, esas pocas que hoy no tengo y tanta falta me hacen. Papá, me gustaría escucharte, y sé que aunque ya nunca regreses, una de estas noches te oiré susurrando en mi oído, sentiré que acomodarás mi frazada como cuando era una niña y dormiré tranquila.
Hoy se cumplen 5 años de tu muerte, y es en días como éste cuando más siento tu ausencia,  papá, por eso te escribo, sé que con los ojos de tu alma, que está dentro de la mía, leerás esta carta.
Te llevo en mi corazón.
Tu hija que te ama y extraña
                                                                  Sofía

Beatriz Pozzi-Buenos Aires, Argentina/Diciembre de 2011

Malvones  Rojos

La lluvia cada vez más tenue salpicaba los malvones rojos mientras las manitos de Dany se posaban sobre la ventana como  queriendo tocarlos.
Llegar a Nora no era fácil.  Por momentos   sumergida en su mundo, ausente. De pronto como escapando del infierno de sus dudas (pensé yo), me abrazaba dejando en mis oídos alguna disculpa, a veces con vergüenza.
Con Daniel teníamos proyectos. Juntos para siempre, me decía la idealización de la pareja, sueños, frágiles copas de cristal apoyadas sobre el borde  de la mesa.
La precaria salud de mi madre aceleró mi partida a Córdoba, entonces como un bálsamo los recuerdos, otros. La despedida con Nora, abrazo muy fuerte, la promesa del permanente contacto. Ambas ocultando lágrimas, como hermanas a quienes les cuesta separarse.
Daniel adelantaría sus vacaciones para reunirse conmigo. Yo, prisa por llegar, las horas pesan en un apretado silencio.
Por la pequeña ventana de la habitación se filtraban algunos rayos dorados. Todavía bajo los efectos de la anestesia mi madre balbuceando palabras ininteligibles. Yo mojando sus labios, calentando sus manos, acariciando sus mejillas.
Fueron días y noches, muchas más de las que pude soportar despierta.
La luz de la habitación me enfrentó con lo esperable. Recuerdo que besé su frente y me abracé a su fragilidad en la más dolorosa de las despedidas.
La  ausencia  de Daniel me produjo sensación de frío por dentro, de abandono; las penas suman.
Papá me marcho, le dije, allá me necesitan  (Quien)
Desde la ventanilla la sombra cada vez más pequeña de mi padre, hasta que la marcha del tren desdibujó el paisaje.
Con la cabeza apoyada en el  respaldo del asiento cerré los ojos y me sumergí en un espacio sideral; huyeron las sombras y el tiempo perdió su dimensión.
Entrar a mi casa curiosidad y rechazo, a qué?, al silencio a la ausencia de Daniel?
Mis manos torpemente abrieron las ventanas; tal vez algún mensaje, alguna huella,
Nada, solo el sol iluminando la escenografía. Melancólica actitud la de imaginar.
Busco en mí la razón del abandono y me descubro sin respuesta, rodeada de vacío
Reclamo de fuerzas para superar las pérdidas? ¡que arrogancia! Tal vez valor para templar el alma, eso si.
Habían pasado tres años desde la muerte de mi madre.
Resuelta a viajar  a Córdoba me disponía a salir en busca del pasaje, cuando el timbre del teléfono me detuvo.
Me requerían con urgencia del Hospital.
En el accidente automovilístico Daniel había fallecido pero el niño milagrosamente se había salvado, me informaron
Nora agonizaba, nunca sabré si pudo sentir mis labios sobre sus mejillas o mis manos tomando sus manos hasta que su pulso dejó de latir

Dora Perricone-Buenos Aires, Argentina/Diciembre de 2011

El abrigo

El clima no le impide salír una noche más a la puerta de su humilde vivienda. Hace mucho frío y allá viene ella, como todas las noches, y pasará delante de su casa y de su presencia, y una vez más seguro que ni lo mirará, con su único saquito de lana azul o negro, es tan tenue la luz de la calle; y apretará contra su pecho la cartera como para protejerse un poco más del frío. Sí, allí viene, y él sueña con comprarse un sobretodo.
Día a día va ahorrando el poco dinero que puede. Cuando me lo compre, la seguiré y la cubriré con él, sigue soñando.
LLega la noche en que la espera con el deseado sobretodo puesto, la vé venír con su cuerpo delgado, algo encorvado, la cartera apretujada contra el pecho y el inconfundible saquito oscuro.
Se anima a seguirla a pocos metros de distancia. Las calles sombrías están solitarias; a lo lejos se escucha el ladrido de un perro. Ya es muy tarde.
La chica continúa su camino sin percatarse que alguien la sigue. Se la vé ensimismada y ajena de lo que pasa a su alrededor.
Hasta que llega a un puente y allí se detiene. Se acerca a la baranda inclinando su cabeza hacia abajo, por donde pasan los automóviles a gran velocidad, mientras el viento golpea su cara una y otra vez como intentando despabilarla.
Armando teme lo peor. Está detenido a escasos metros. ¡No lo hagas! le grita. Ella ni lo escucha. El insiste en su desesperado pedido cuando una voz le ordena: ¡Retrocede!
Imposible, se vá a tirar, gime él.
No avances, es inútil luchar contra el destino, le manda la voz.
Desoyendo el extraño mandato que lo sigue atormentando y le impide avanzar, se quita imprevistamente el sobretodo y con impulso lo arroja hacia ella. El abrigo parece desplegar alas y con liviandad llega en su vuelo hasta la joven, quien lo recibe extrañada entre sus brazos.
Armando se acerca y la cubre con él.

Nina Pedrini-Buenos Aires, Argentina/Diciembre de 2011


Mar dorado

Desde la escollera se pierde el cielo en el mar.
En la mañana de invierno, feroz, el viento del sur
                                             y su compañero, el frío,
habitan en el aire, en las aguas, en la costa, en el horizonte.
Cundo la aurora puja por nacer, brazos robustos,
cuerpos que no conocen el escarnio de la duda,
                                            esperan resueltos, seguros,
que el horizonte se haga realidad,
que el sol trace la frontera entre la arena y las aguas,
que su destello calme las manos entumecidas.
Y allí aparecen tres panzas blindadas,
                                            trazando huellas de espuma.
Una a una amarran , imponentes.
Tiembla el muelle centenario, abren sus vientres anhelantes,
un sonido de campanas inicia la gran ceremonia.
El oro de las pampas penetra en las entrañas,
se pierde en túneles oscuros,
                                           enormes, misteriosos.
Tres días incubando el pan del futuro.
Al cabo, la partida, pesadas, grávidas.
La noche las cobija.
El horizonte cierra sus puertas.

Cecilia Ortiz-Buenos Aires, Argentina/Diciembre de 2011

Cuál es la respuesta

Somos aún esa claridad
            que se devora a sí misma
por falta de espacio.
R. G. A.

            Cuál es la respuesta, sobreviviente
            código del ángel que camina sobre fuego
                                        huye de las fieras
                                             busca voces.
            Un sonido donde el delirio es ausencia
            el miedo un fruto sin aroma.
            Cual es la respuesta
            escrita en una hoja marchita.
            Quien ha dado sus últimos pasos
            al volver desde el insomnio   
            renace en la escritura de la vida.
            Un salto de acrobacia seduce.
            El vaivén de la cuerda es insistencia.
            Me sofoca la palabra no dicha
            busco las manos dispuesta a desnudar el gesto.
            Sin respuesta
            siento el vacío, la quietud del camino desierto.
            Cual es la respuesta, sobreviviente
            no hay alivio en las voces que me recorren
            y crean un tatuaje invisible
            allí dónde el silencio evoca el fin.
            Cierro las puertas antes que la pregunta
            devore al que responde.

            Los enigmas del sobreviviente
            son fuego constante en  la memoria.