jueves, 21 de mayo de 2015

CONCURSO DE RELATOS ERÓTICOS KARMA SENSUAL 11-BASES



Concurso de relatos eróticos Karma Sensual 11
“Aviones y amores”
Auspicia Ediciones Literarte

Este concurso fue creado en el año 2004 por la escritora
italo-argentina Marta Roldán.

BASES

1- Podrán participar autores argentinos y extranjeros de habla hispana, mayores de 18 años, radicados en cualquier lugar del mundo, excepto los miembros del jurado. Pueden participar los ganadores incluidos en antologías “Karma sensual” de años anteriores a esta edición siempre que usen un seudónimo diferente al usado con anterioridad.

2- Los relatos deberán estar escritos en español global, sin modismos territoriales, cumpliendo con un discreto y adecuado nivel erótico literario, no se aceptarán vulgaridades. Quedarán automáticamente descalificadas las obras con  apología de violencia sexual, pornografía, pedofilia o prostitución. Los textos deberán ser originales e inéditos, no haber sido premiados ni estar pendientes de resolución en otros certámenes. El tema de este concurso es “Aviones y amores”
3- Cada autor podrá participar con un relato cuya extensión máxima deberá ser de 1200 palabras, a doble espacio, fuente: Arial 12, sin tabulaciones y firmada con seudónimo.
4-  La participación es libre y gratuita.
5- La obra y datos del participante deberán ser enviados por correo electrónico a karma.sensual2015@gmail.com  de la siguiente manera:
    a) El relato  a concursar, firmado con seudónimo, diagramado en papel A4, con tipografía Arial, tamaño 12, a doble espacio, en un archivo word al que se le pondrá como título OBRA. 
    b) En otro archivo word al que se titulará AUTOR, los datos personales completos del participante: Apellido y nombre, edad, documento de identidad (copia en jpeg), domicilio completo, teléfono (fijo y celular), correo electrónico, título de la obra, seudónimo y breve curriculum literario (no más de 5 líneas; indispensable para integrar el libro en caso de ser seleccionado)
6- No se tendrán en cuenta las obras que no cumplan con los requisitos especificados en los puntos anteriores
7- Asunto obligatorio del e-mail: Concurso Karma sensual11 + nombre del relato+seudónimo. (Por ejemplo, si mi relato se llamara “Aviones y amores”, y el seudónimo fuera Diamante, el asunto deberá decir: Concurso Karma sensual11 -“Aviones y amores” - Diamante)
8- Se establecen los siguientes premios:
            # Ediciones Literarte Publicará una antología con los 12 relatos ganadores. La edición será bajo demanda
            # Diploma acreditando el premio recibido
            # Participación (opcional) como Jurado Ambulatorio en el concurso Karma Sensual 12 del año 2016, para los tres primeros calificados
9- El plazo de inscripción cerrará el 15 de Septiembre de 2015
10- El jurado, estará integrado por escritores del ámbito local (Argentina) e internacional, y su fallo será inapelable. El material presentado incorrectamente será descalificado del concurso.
11- El concurso no podrá ser declarado desierto
12- Los resultados se darán a conocer en el mes de Noviembre de 2015.
13- Por el sólo hecho de participar, los concursantes reconocen y declaran que las obras son de su autoría, tomando conocimiento y aceptando las bases y el reglamento del certamen, y el incumplimiento de cualquiera de dichos requisitos invalida su participación.
13- Para consultas: karma.sensual2015@gmail.com

6º CERTAMEN INTERNACIONAL DE POESÍA LITERARTE 2015-BASES




6º Certamen Internacional de Poesía Literarte 2015
Declarado de Interés Cultural
Secretaría de Cultura-Presidencia de la Nación Argentina
Resolución Nº 6148

Auspicia Secretaría de Cultura de la Nación Argentina


BASES

1- Podrán participar autores argentinos y extranjeros de habla hispana, mayores de 18 años, radicados en cualquier lugar del mundo.
2- Las obras deberán estar escritas en idioma castellano,  ser originales, éditas o inéditas, no haber sido premiadas ni estar pendientes de resolución en otros certámenes. El tema será libre
3- Cada autor podrá participar con un solo poema, que tenga como máximo 35 versos.
4-  La participación es libre y gratuita.
5- La obra y datos del participante deberán ser enviados por correo electrónico a concursoliterarte2015@gmail.com  de la siguiente manera:
    a) En un archivo Word, al que se le pondrá como título OBRA, enviarán el poema  a concursar, con tipografía Arial, tamaño 12 y firmado con seudónimo.  En otro archivo word al que se le titulará AUTOR pondrán los datos personales completos del participante: Apellido y nombre, edad, documento de identidad, domicilio completo, teléfono (fijo y celular), correo electrónico, título de la obra y seudónimo.
6- No se tendrán en cuenta las obras que no cumplan con los requisitos especificados en los puntos anteriores
7- Se establecen los siguientes premios:
         # 1º Premio - Edición de Poemario personal (25 ejemplares) y Diploma      
            # 2º Premio - Edición de 25 Trípticos con poemas y Diploma
         # 3º Premio - Edición de 25 Dípticos con poemas y Diploma
         # Menciones de Honor (hasta 6) - Diploma
8- El plazo de inscripción cerrará el 15 de Agosto de 2015
9- El jurado y el jurado de preselección, estará integrado por escritores del ámbito local e internacional, y su fallo será inapelable. El material presentado incorrectamente será descalificado del concurso.
10- El concurso no podrá ser declarado desierto
11- El Acto de Premiación se realizará el 27 Noviembre de 2015 en el Salón de Arte del Honorable Concejo Deliberante de Vicente López.
12- Por el sólo hecho de participar, los concursantes reconocen y declaran que las obras son de su autoría, tomando conocimiento y aceptando las bases y reglamento del certamen. El incumplimiento de cualquiera de dichos requisitos invalida su participación.
13- Para consultas: concursoliterarte2015@gmail.com

Florencia del Rosario Abella-Posadas, Provincia de Misiones, Argentina/Mayo de 2015




SOLA Y CON VOS


Entre sueños opacos
vi tus ojos brillando,
¿El llanto esta allí?
¿Mojaba tu rostro?
Solo mi almohada
guardara tu secreto…
Por que la luna
no me dejo verte
esa noche negra…
La duda descansaba
entre nosotros
y el frio se colaba
entre las sabanas.
No sentí tus abrazos,
solo la soledad
de tu cuerpo
acostado junto al mío.
Casi no dormí…
Me perdí en la oscuridad
viéndote cerrar los ojos
al fin…
¿Fue un sueño?
¿Fue una ilusión?
¿Fue verdad?
Amanecer y volver
a empezar de cero…
Dejar el dolor
y la frustración.
Recordar que te amo…

Marcos Aguilar-México/Mayo de 2015



Tanto nos vivimos


Tanto nos vivimos, que hasta después de muerto, en mis sueños, al encontrarla en la fiesta del pueblo y en los brazos de otros amores, observo en sus ojos tan amados, cómo se obsequia al impudor tan de nosotros…, tan nacido del festín de nuestros cuerpos.

Isabel Alarcón García-España/Mayo de 2015



HABLANDO DE INSPIRACIÓN DESDE LA INSPIRACIÓN

Una mañana alguien me hizo unas preguntas del tipo “¿Qué te inspira?” o “¿En qué momento de tu vida te has sentido inspirado?” o “¿Qué cosas o personas o situaciones te han ayudado a inspirarte?” de primeras le contesté “Me has pillado, han sido tantas cosas y momentos en mi vida los que me han ayudado a inspirarme que necesitaría ahora sentirme inspirada para darte una respuesta. Lo que tengo claro es que bajo presión yo no soy capaz de sentirme inspirada y ahora no te puedo contestar”
El día transcurrió con toda normalidad, y fue por la tarde cuando una compañera dijo “!Que mal huele aquí! bueno claro como tú no hueles”. Esta simple frase que para cualquiera puede parecer absurda, para mí resultó ser fuente de inspiración de lo que os voy a contar a continuación.
Todos percibimos el mundo y los estímulos que en él habitan gracias a nuestros sentidos. En mi caso el olfato, tengo que decir que es prácticamente nulo. Un día alguien me dijo que por qué no probaba a hacer algo para recuperarlo, pero sinceramente nunca lo he tenido, nunca lo he echado en falta y no tengo ni ganas, ni deseo, ni interés por recuperarlo. Esto me llevó a pensar en la inspiración y desde ese momento se estableció un dialogo interno donde me empecé a plantear una serie de preguntas como ¿Es algo que nos llega a todos? ¿Es exclusivo de aquellas personas que denominamos artistas? ¿Se puede fomentar esos momentos de inspiración? ¿Se tiene que dar una situación de relax para que se produzcan? Fue un momento en que ciertos pensamientos ligados a la inspiración, como deseo, creatividad, autenticidad y felicidad, bombardearon mi cabeza en completo desorden.
¿Qué había pasado? ¿Cómo había empezado todo? A mi parecer, desde el momento en que esa mañana me hicieron esas primeras preguntas, se había despertado en mí un cierto interés por contestar, un DESEO de ofrecer una respuesta, de CREAR una historia. De algún modo  inconsciente, mi cerebro las había almacenado a la espera de que algo las despertara.
Esa frase que dijo mi amiga, fue el desencadenante de un cúmulo de ideas que de algún modo dan lugar a la CREATIVIDAD. Es el momento en que se empiezan a componer canciones, a escribir historias, a ver esa figura que deseas modelar. Para mi es más importante que exista ese DESEO o NECESIDAD de crear, más que buscar un momento de silencio, de relax, donde estar atento a los pensamientos, porque se puede encontrar ese espacio, pero si no se quiere crear nada, tal cual esas ideas vengan se irán y no captarán nuestra atención. Estos pensamientos que se disparan en cuestión de poco o mucho tiempo según cada uno los quiera alimentar, vienen de dentro, de cada uno de nosotros, por tanto son AUTÉNTICOS. Podrán o no gustar al resto, pero a uno mismo le va a encantar, porque ha salido de dentro, ha sido su propia creación. Esto va a traer consigo un estado emocional de alegría, de satisfacción, de FELICIDAD. Este estado va a ser el feedback perfecto para nuestro cerebro para que siga generando inspiraciones, ideas, con el fin de mantener ese estado de exaltación. Volviendo a la frase de mi amiga, como yo no tengo esa necesidad o deseo de querer oler, no desarrollaré ese sentido. Sin embargo, sí que podemos fomentar el tener más momentos de inspiración, bastará con aumentar nuestras ganas de querer crear.
Con todo esto, ahora si me siento en condiciones de decir que es un error atribuir la inspiración exclusivamente a aquellas personas que denominamos artistas. TODOS somos capaces de crear y todos somos capaces de captar esas inspiraciones, la diferencia es que estos artistas llevan dentro de sí el enorme deseo de crear, su felicidad o realización pasa por la creación de algo ya sea arte, música, literatura, etc. Ese deseo va a ser el alimento principal para que su cerebro esté atento y despierto a todos aquellos estímulos que puedan recibir y que podrán ser fuente de inspiración. Aquellas personas que no tengan intención o ilusión por crear algo no estarán dando esa orden al cerebro con lo que cualquier señal que les llegue, pasará tan fugaz, que se desvanecerá sin haberla percibido.
Así que ya veis este testimonio ha sido fruto de un momento de inspiración. Ha servido para sacar una pequeña parte que llevo dentro de mí, de la cual me siento orgullosa y feliz de hoy poder compartir con todos vosotros y recuerda, SI ALGO QUIERES CREAR, LA INSPIRACIÓN TE LLEGARÁ.

Lydia Albarenque-Argentina/Mayo de 2015



EL POZO

Yo hubiera preferido que los hechos no ocurrieran así.
Se agolpan los recuerdos en mi cabeza. Quisiera olvidar. No puedo. En cierta forma lo que hice, hecho está. Nadie va a sospechar. Tengo que seguir con la rutina de los días. El trabajo de la casa, las compras en el almacén. Mis caminatas por los senderos arbolados, respirando la frescura de la tarde. Fue así como descubrí un olvidado paraje con una choza en medio del campo... y el pozo, oculto por malezas, chapas y maderas. Profundo, como la noche misma.
El lugar perfecto para hacer desaparecer cualquier cosa. Hasta una persona.
Si él no se hubiera comportado así conmigo... yo no me habría convertido en esto que soy. Alguien capaz de tramar y ejecutar una venganza. Yo, que alguna vez fui joven, alegre, despojada de maldad, o eso creía. La maldad estaba en él. Cómo jugar así con mis sentimientos y toda la confianza que le tenía.
Una de tantas tardes, lo invité a caminar. Me acompañó sin sospechar nada. Yo me mostraba feliz, y él confiado en que había aceptado el hecho de su viaje en busca de mayor fortuna para ambos. Que después mandaría por mí, que no soportaba la vida en ese pueblo. Hizo planes para nuestro futuro sin tener en cuenta mi parecer. Usó los ahorros para comprar su pasaje de tren y después me lo dijo. Qué otra cosa quedaba por hacer que aceptar. Ahí me di cuenta de que él provocó un cambio en mí. Yo no podía estar sin él. Y me dolía pensar que no sentía como yo. Mi ausencia no le afectaba. Le dije que había descubierto un lugar que guardaríamos en secreto. Que allí me sentaría todas las tardes a ver la caída del sol y me ayudaría a no sentirme sola después de su partida. Fui tan convincente que se dejó conducir y caminamos... caminamos... Accidentalmente se cayó en el pozo. Me asomé y le dije que iría por ayuda. Apenas se le escuchaba. No podía verlo. Estaba tan oscuro.
Regresé al día siguiente y puse las chapas y las maderas que lo cubrían. Es la prisión perfecta. Todos creen que él viajó. Si, está haciendo un viaje. Un largo viaje sin retorno...

Damián Andreñuk-La Plata, Buenos Aires, Argentina/Mayo de 2015



Saciado de estremecimientos.
Henchido
de clamores asfixiantes.

Nunca entendí la soledad
Aunque haya sido mi sombra.

Ascención Arriagada-Chile/Mayo de 2015




REQUIEM  PARA UN AMIGO SIN NOMBRE

“Siempre nunca… y así pasan los años, 
siempre nunca… La vida, la vida.
 (María Luisa Bombal- escritora Viñamarina)
Volví al Parque Rubén Darío en Julio, cuando las voces de los poetas se habían acallado, sólo se escuchaba el jolgorio de los niños y el graznar de las gaviotas en la inmensa calma del invierno. De inmediato, como un golpe seco, descubrí tu ausencia. Aquel árbol frondoso que nos cobijaba, fiel auditor que generoso nos brindaba su sombra. Su grueso tronco centenario... ya no estaba. Sus raíces truncadas como brazos cercenados clamaban al cielo, el leñoso cuerpo desaparecido, un fuerte temporal se lo llevó. Eolo furibundo derribó su majestuosa e imponente estructura, cayó herido de muerte, lo recibieron sus amigos, compañeros de muchos años, enlazaron sus ramas, tratando de frenar lo inevitable, destrozaron sus brazos para detener su caída. Su cuerpo yacía inerte.
No hubo paramédicos ni ambulancias, días después jardineros municipales llegaron para despejar el área. El viejo árbol había muerto en la soledad de una tarde invernal, tal vez pensó en nosotros, poetas estivales, quizás imaginó a los niños, a los amantes...
Añoso y frondoso árbol, nunca supe tu nombre, en tu sombra escuché mil poemas, recité los míos, volé con la imaginación.
¿Dónde van los árboles cuando mueren? ¿Regresan a la Madre Tierra? ¿Se fusionan con el paisaje? ¿Arden en fogatas, como los herejes? ¿Los transforman en chips y los exportan a lejanas tierras? O ¿Llegan a nuestros hogares dentro de cajitas de fósforos?
Árbol sin nombre, anciano árbol de mis recuerdos, vuela al Paraíso de un frondoso bosque, reencántate con la Tierra; ya no renacerás en cada primavera. Revivirás en nuestros versos cada verano, en nuestros pensamientos y en nuestras palabras.

Victoria Asis-Argentina/Mayo de 2015



Poesía Breve

No sólo son signos,
y giros del idioma,
es la metástasis que invade
mis sentidos los que me impulsan
a nombrarte. . .
A cantarte.

Raúl Barrozo-Argentina/Mayo de 2015



      Los asaditos     

                                                                  El final de esta historia    
                                                                  enésima autobiografía
                                                                  de un fracaso,
                                                                  no te sirva de ejemplo,
                                                                  hay quien afirma que
                                                                  el amor es un milagro.

                                                                       Silvio Rodríguez

      La trajo Internet. Entró altiva, segura de sí misma, bonita. Él la esperaba. Sus miradas se entrecruzaron cómplices, descubriéndose uno al otro en el mediodía tranquilo de La Paz. En Corrientes y Montevideo. Un día de junio. Casi de invierno.

      -Hola, ¿cómo estás?
      -Bien.
      -¿Vivís lejos?
      -No, cerca.

       Hace cuatro años que Carlos regresó a Buenos aires. Al principio comenzó a recorrer sus calles, sus plazas, sus edificios, con esa alegre madurez de los casi cincuenta. Vagó sin rumbo, deleitándose con el art nuveau de las molduras y el azul intenso de los jacarandaes en flor. Hasta que se cansó de andarla. Y comenzó a replegarse. Y darse cuenta que le faltaba alguien. Fue en ese momento en que lo virtual le ganó espacios, se le metió en el alma. Solo, volcado sobre la computadora, se puso a buscar por las noches, el milagro de acariciar algún día el sueño de otra piel, otros ojos, otras manos, otra vibración... como esta, en que conocía alguien nuevo. Y encima, bonita.

        -¿Almorzaste?
        No.
        -¿Comés poco?
        -Poco.
        - Qué, ¿Te gustan las ensaladas?
        -Mucho.
        -¿Y los asados? ¿Te hicieron alguna vez un asadito?.

         Ni quiso, ni supo esperar la respuesta a su pregunta. La necesidad de contarse pudo más. Las palabras lo fueron trasportando a imágenes queridas, muy entrañables en la vida que alguna vez había vivido intensamente y que ahora le salían en cataratas, a borbotones. Y ya no pudo parar.


        Yo hice asaditos. Y fui muy feliz. Ya no. Será por eso que extraño tanto los asados. O será que la búsqueda de la felicidad me lleva inexorablemente a la parrilla llena de achuras y de carne a punto, con el fuego justo. Fuego de quebracho colorado. Con la brasa bien hecha, es decir bien encendida, para que la carne no se te arrebate. Y el vinito tinto al lado de los utensilios. Y saber que la lechuga está en agua desde hace rato. Para que se sienta más fresca. Y el tomate y la cebolla bien cortados. Porque siempre la ensalada fue mixta, ¿viste? Y el pan fresco que un ratito antes de sacar la carne tiro al pasar en un costado de la parrilla para que se ponga más crocante y negrito. Y Jimmy que me mira con sus ojazos negros y buenos, pendiente más que de los afectos, de la porción que ha de tocarle un poco más tarde. Porción nunca tan grande como la que se hubiera merecido esa prolongación de mi ser que fue mi perro en algún momento de mi vida. Pero esa es otra historia. Y si me descuido mucho no lo hago bien al asado. Porque aparte de los aspectos ceremoniales y protocolares hay que cuidar de que no se te pase. No hay peor cosa que se te pase un asado. Si, hay otra peor. Que un amigo que hasta ese momento quisiste se te ponga al lado y en vez de preguntarte si lo viste a Boca frente a Platense, te comienza a decir si no hace falta más fuego o que porque no das vuelta la carne. Porque hay gente para todo. Inclusive para arruinarte los asados. Pero la mayoría de los asados fueron lindos, hermosos, riquísimos. Porque la ceremonia de despertar sonrisas y alboroto con la fuente en alto como trofeo a compartir con todos, siempre me llenó de orgullo y de atención especial al primero que me decía Qué bueno que está... Después ya todo era ensueño. Ayudado por el vinito desde temprano. Que siempre al comienzo se mezclaba con el "ya estás tomando". Seguido por el "y con el estómago vacío..." Y uno que para evitar la culpa se daba una vuelta por la heladera y se prendía al provolone y los salamines que habían sobrado de la picadita de los otros días. Y era un gusto repartir a cada uno lo justo, primero el chorizo, para uno, inclusive en sándwich, para otras una mitadcita, porque tiene mucha grasa, mientras se bajaban media panera casi sin darse cuenta... y el chimichurri buenísimo, que a ese también lo preparaba yo, me gustaba hacerlo gozar mezclando un montón de ingredientes, quizás algún picante, para darle un sabor único, para chuparse los dedos, sin posibilidad de emulación ni copia era mío, y no me pidas la receta porque no te la voy a dar y...
      -¡¡¡Me dejas hablar!!!
      -Sí, pero después vamos a comer, eh…
      -...Vos sabés que tenés razón, a mi también me dio hambre. Se me acaba de ocurrir una idea. Aquí a la vuelta, sobre Lavalle, hay un restaurancito muy lindo. Tiene todo verde, vegetariano. Porque, créeme, si hay algo que no soporto es la carne. Y puedo llegar a odiar a la gente que come mucha carne. Se le nota en la piel, en la cara, en la forma de expresarse. Inclusive en las palabras. Me acompañás, ¿o no?...

Alba Bascou-Argentina/Mayo de 2015



CÓDIGO DE AMOR
                                                     A Marcial
                                        

“Quiero hacer contigo,
 lo que la primavera          
hace con los cerezos”. 
                                                                             Pablo Neruda.
                                                                                                            
Amarnos,
señala que es estar en movimiento
durante el fragor del deseo,
mientras se presienten y  registran
los chispazos del acero.
Es reír.
Es llorar.
Es abrazar juntas, todas las estrellas.
Hundirse en una noche cenicienta
y quedarse suspendido sin apuros.
Estallar en alegrías sonoras.
Y multiplicarse en brillos con colores.
Recorrer y surcar el rostro amado,
deslizando las yemas de los dedos,
por las membranas rugosas de la piel.
Es encastrar los besos en los huecos
de los ojos, apresando la tristeza
para que no esté de fiesta.
Es extender la luz que emerge de los cuerpos
hasta lo infinito y sentirse en plenitud.
Amarnos,
es penetrarnos sin fantasmas.
Es sentir que el otro
se acurruca en el otro corazón.

Miriam Brandan-Escritora argentina, reside en Estados Unidos/Mayo de 2015



DEJAME IR

Déjame ir, te lo ruego,
sé que no debo quedarme,
me alejaré de tu lado
si no… Moriré de amor.
No quiero oír que te nombren
tampoco quiero nombrarte,
no puedo tenerte cerca
por eso debo alejarme.
Déjame ir, te lo pido,
no podemos estar juntos,
te dejo todos mis besos
me voy con mi soledad.
Me perderé en la distancia
y aunque no podré olvidarte,
tal vez alivie el tormento
que me ocasiona el amarte.
Déjame ir… te lo ruego.

Lina Caffarello-Argentina/Mayo de 2015



FESTEJO      

 




                                                         “De oro y fuego
                           es la fiesta de mi pensamiento.”
                                                  Jens August Shade
                                                        
Vestiré las sedas más vibrantes,
guirnaldas taumaturgas,
sandalias de agapanto.

Llevaré estrellas en mis manos,
y esparciendo conjuros de romero
entre salmodias profanas,
bailaré La Habanera de Bizet

con el solapado desparpajo
de sospecharme maga.

Ángel Catalano-Argentina/Mayo de 2015



                                        ¡¡¡……………!!!

    Mi mujer me dijo:
--- ¿Vamos a tomar mate?
--- Sí, vamos…
--- ¡Uh! No hay yerba… ( Me comentó…)
--- Voy al almacén de los vecinos a comprarla.
--- Gracias querido…
--- Tomá, compré de la misma marca.
--- ¡Uh! Tampoco hay azúcar… ( Me dijo la linda…)
---Ta bien, voy a comprarla…
--- ¿Sabés una cosa mi viejo?  (Expresó ella…)
--- ¡Qué ¡ 
--- No tenemos pan ni galletitas…
---Ta bueno, no me cuesta ir…
--- Lindo ¿Sabés otra cosa? (Ella manifestó finamente)
--- ¿Qué falta ahora?
---Debe haber un problema con el gas, no puedo encender la cocina…
--- Y bueno, vamos al bar y nos tomamos un cafecito…
………Le conté la anécdota a un compañero en la empresa (como un suceso gracioso) y  éste me preguntó:
---… ¿Y no te enojaste?  (Fue su pregunta inesperada…)
--- ¿Y por qué iba a hacerlo?  Cuántas veces programamos nuestra labor y no podemos cumplirla. ¿Tenés  idea cómo se desarrollan las tareas de un hogar?  Además, vos ¿Cuántas veces cocinás en la semana?
---Yo no sé cocinar.
--- ¿Nada sabes cocinar?
--- Es tarea de mujeres… Yo cuatro o cinco veces al año, compro un poco de asado y luego de preparar el fuego, lo coloco en la parrilla, que se haga solo…
--- ¿Y cuántas veces en la semana lavás la ropa?
--- Esa también es tarea femenina…
--- ¿Nunca lavaste una camisa, un par de medias, un vestido, un pullover ?
--- ¡Ufa! Es trabajo que deben hacer las mujeres. Acaso ¿Vos cocinás y lavás?
--- Y yo colaboro…
--- ¿Cómo colaborás?
--- Los días feriados, también  los sábados y domingos, voy con mi Señora a comer a un restaurante y a la ropa sucia, la coloco en un bolso y la llevo al lavadero…
 --- ¡¡¡…………..!!!

Enrique Catalano-Argentina/Mayo de 2015



OZODRAC, EL ENIGMÁTICO

     Siete y treinta horas de una mañana de la década del sesenta, las sombras huían de las calles.
     Estábamos en Avellaneda. Cristina (Creo recordar que era una maestra de Sarandí) y yo (En ese momento ayudante de trabajos prácticos en una Escuela Industrial) Caminábamos por Sarmiento al quinientos. Íbamos en busca del primer domicilio a censar.
     Teníamos veinte años. De los de antes. Creo que eso explica la timidez y ansiedad que nos dominaba.
     Habíamos imaginado que nos dirigíamos hacia una casa normal, con una puerta, un timbre, una familia común.
     Cuando llegamos, resultó que no había puerta, no había timbre, era un lugar inefable. La desorientación se apoderó de nosotros. Tras un momento de vacilación, traspusimos el umbral de lo que en algún momento, tiene que haber sido un clásico portón. Pasamos sin preámbulos de la vereda al patio. En medio de éste, como mudo testigo de los tiempos, una mesa raída por la intemperie, soportaba botellas desparramadas, vacías, semivacías, platos sucios, Todos, indicios evidentes de una cena. En ese momento conjeturé, que en la noche anterior esa mesa, había sido desbordada por gente con alcohol hasta en los huesos y cuyo corolario había sido ese desorden flagrante.
     Recelosos golpeamos nuestras manos para llamar la atención de sus moradores. Luego de un tiempo que pareció eterno, se asomó un señor de aspecto muy humilde que no desentonaba con la casa. Se acercó y quedó mirándonos con curiosidad sin decir ni buenos días. Un tanto desconcertados tomamos la iniciativa.
     --Buen día señor, venimos por el censo.
     --¿Por el qué?
     --A tomar unos datos señor.
     --¡Ah!
     Y mientras se dirigía hacia la casa, creímos entender algo así, como que iba a buscar “al patrón”.
     Después de otro espacio de tiempo que nos pareció más largo que el anterior, se asomó “el patrón” con aspecto de recién levantado, acomodándose el pelo y la ropa, con una sonrisa burlona que lucía más en sus ojos que en sus labios.
     --Buen día señor, venimos a completar planillas del censo nacional dijimos, mientras le mostrábamos nuestras credenciales.
     Nos hizo un ademán como que no le importaba verificar nada, poniéndose a nuestra disposición.
     Hasta ese momento estábamos convencidos que nos haría pasar al interior de la casa, pero para nuestro alivio, con un gesto amistoso nos hizo lugar en la complicada mesa. Nos acomodamos como pudimos.
     Cristina estaría encargada de anotar las respuestas y las preguntas las realizaría yo.
     --¿Apellido y nombre?
     --Ozodrac Otelcana.
     Nos miramos sorprendidos. Le pedimos deletreara para mayor seguridad, lo hizo y era tal cual habíamos entendido.
     --¿Edad?
     Me quedé pensando en el origen de este nombre.
     --¿Estado Civil?
     No sé porqué supuse que podría ser Húngaro.
     --¿Hijos?
     Nos miró sin responder durante mucho tiempo y de pronto nos preguntó:
     --Si habíamos leído a Schopenhauer y conocíamos sus tablas de las verdades fundamentales.
     Me corrió un frío y entreví un terreno resbaladizo, por suerte Cristina sin titubear le aplicó un freno tajante:
     --Sr. Otelcana, le ruego por favor que se atenga al cuestionario, nos faltan muchos domicilios y cualquier error nos obligará a rehacer todo.
     Nos dio la impresión que no le importaba demasiado nuestra preocupación ya que en la próxima respuesta siguió con sus bromas.
     --¿Paredes?
     --Sí.
     --¿Sí qué? –Refunfuñó Cristina.
     --Que tengo paredes. Respondió        “el patrón” con una sonrisa, e hizo un gesto señalando la casa.
     --¡Mi pregunta es de qué están construidas! : ¿Mampostería, adobe, madera? –Gritó Cristina que estaba al borde de la histeria.
     --De todo un poco. –afirmó Otelcana.
     Cristina, al mismo tiempo que se le caían algunas “pulgas” de las pocas que disponía normalmente, anotó: mampostería.
     --¿Baños?
     --Dos, uno afuera y otro adentro. ¿Quieren que les explique?
     --¡No! ¡No! ¡No! No hace falta, dijimos casi a coro.
     Habrían transcurrido cuarenta minutos desde nuestra llegada, cuando Cristina con un suspiro de alivio anunció que habíamos terminado.
     Ordenamos nuestros papeles, estábamos dispuestos a retirarnos, cuando mi curiosidad congénita me llevó a preguntarle:
     --¿Ozodrac Otelcana, de qué origen es su nombre y apellido?
     “El patrón” nos miró, le brillaban los ojos de una manera especial, observó a su compañero con picardía y nos dijo casi mordiendo las palabras:
     --Si ustedes lo leen de derecha a izquierda se darán cuenta muy fácilmente…
     (A mi me produjo un ataque de risa y a Cristina de furia)
     --Creo que todavía Cristina lo está corriendo por las calles de Avellaneda…