sábado, 17 de junio de 2023

Rosa Esther Moro-Argentina/Junio 2023


 

                                              MATRIA

 

Ventana a la tarde de la calle otoñando.

Una campana llamando al Ángelus lejana en el vacío.

 Olor a frio.

Mayo y su reguero de azul y blanco/ lazo de seda que une desde un día paraguas y un pueblo queriendo saber que pasa/ hasta la hora hoy que sigue queriendo saber porque pasa.

Ventana que se abre a todos los espacios transitados

 míos como el suelo crujiente sol agotado del verano.

Pasos de mi ser mujer en esta Tierra siempre imaginada/ donde hay que mantener encendido al amor que a veces escapa espantado por agüeros que la sombra envía/

Dar vuelta la mirada y ver promesas de vida que cantan/ los hijos soles en la medianoche que borra sus huellas

Abrir libros en busca de la verdad / hallar otras historias que no son las de la escolaridad, San Martín, Belgrano, Güemes y los de los sótanos de siempre.

El continente enterrado y saqueado de las mujeres / siempre guerreras, lavando ropa en el río o en el piletón de conventillo para poner el plato de comida poca en bocas abiertas de todo aquello que es hijo cobijado bajo faldas tibias. / Mientras a través de los tiempos sabe que en su Tierra crece la comida que es el sol que nunca llega a lugares donde la vida es siempre es bruma.

Las invisibilizadas mujeres de nuestra Matria

 Hijas de la Tierra arrodillada que nos contiene y nos amanta.

La sombra del terror asfixiando entre calabozos y torturas a la Matria y a la Patria. / Apresadas entre dientes filosos saliendo y entrando de sus labios hiel amarga. / en las horas que acortaban doliendo sueños de retorno.

Y mientras tanto la ventana se sigue abriendo/ a moradas donde la muerte fue atestando sus golpes. / Andrajo salido de la guerra/ la Matria toma los huesos amados y canta/ canta/ hasta la piel nueva que cuente otra historia

 

La política, trayendo y alejando siempre encarnando nuestros fracasos sin saber de dónde vienen y porque son. / Nudos tan fuertes que atan el aire que respiramos y cambian la mirada de lo real. / Ciega danza de Shiva destruyendo lo construido. / danza de largo paso hacia el mismo lado.

 Camino en esta ventana tarde navegadora con seres hilvanados en fibras azul y blanco / mis destinados para esta experiencia vida.

 Mientras el último pájaro del ocaso canta todo es Ella.  

 Matria que contiene y repara.  

En la hora se erguirá fiera /         y

el danzar será otro. 

 Esta vez será siempre.

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