Un viaje muy loco
Viajé por un mundo loco,
Era un mundo surrealista.
Al principio yo pensé
Que necesitaba de un oculista.
Viajé en una taza de té,
pero el té no estaba caliente.
Habia un pez volador
y hasta un reloj con dientes.
Yo me estaba divirtiendo
cuando escuché a mi madre decir:
- ¡Dormilón, es hora de despertar!
Iremos de coche hasta el mar.
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