LA CARTA
Se le iluminan los ojos y aparece una sonrisa
inclina apenas la cabeza y suspira mirando el papel,
luego acaricia la hoja, prolijamente doblada,
la aprieta contra su pecho… y se le eriza la piel.
Si bien, ansía leerla, no desea apresurarse
quiere que nunca se acabe, que sea eterno este instante,
juguetea con un bucle que escapó de su sombrero
y empieza a leer la carta que le tiembla entre los dedos.
Él le escribe: “Señorita, ¿Qué es lo que ha hecho conmigo?
Que solo pienso en usted y, aunque quisiera, no vivo
sino que muero esperando que alguna mirada suya
me atraviese el corazón y me haga sentir que existo”
Se sonrojan sus mejillas, el pulso se le acelera
y el brillo de su mirada queda enredado en las letras
que le iluminan la cara con el suave resplandor
que emana de las palabras que hoy le escribió el amor.
Del libro Sentimiento de mujer
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