lunes, 23 de mayo de 2011

José Mario Castro-Bolívar, Provincia de Buenos Aires, Argentina/Mayo de 2011

EL ÚLTIMO PIANO

Llueven sábanas vencidas
y la tarde presenta
su indeclinable renuncia.

Un charco de amor mancha la penumbra.

Lamés el viento,
y alguien te ofrece
psicodelia en cubitos
para colorear el océano de tu espera.

La soledad cena puré de relojes
y se recuesta a pensar.

Adentro, el libro sangra su poema
en el regazo del viejo piano.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola José!!!

Muy bueno tu poema!!!!!

que hermosos versos!!!!!!

Te saluda Josefina