lunes, 19 de marzo de 2012

Abel Espil-Buenos Aires, Argentina/Marzo de 2012


LA VEJEZ DEL TIEMPO

Espalda con espalda
sin un decir : te amo ,
sueños esclavos
del último antidepresivo.
Cama que gritas ausencias :
gemidos, gritos ,jadeos ,
palabras bañadas en almíbar.
Llega la mañana ,
los desconocidos se conocen
en un hasta luego o acaso
¿ en dónde nos encontramos ?
Siempre  por siempre
espalda con espalda .
A la llegada del amanecer
una de las dos almohadas
despierta mojada en gotas de llanto.
Él se despide ,
la calle lo espera con crujidos y colores.
Ella toma su abanico ,
lo abre,  para mirar las flores de la tierra que dejaron.
Todo muere en el empezar ;
el tiempo les llevo la vida y el amor en sus alforjas.

6 comentarios:

Laura Beatriz Chiesa dijo...

Abel: es así, el tiempo produce cambios en todos los sentidos. Los que se ven en los espejos y los que se perciben en el alma. Un abrazo,

ALICIA CORA dijo...

La vejez, palabra tabú que en tu poema encuentra la redención. Me encantó, besos de Alicia Cora.

Anónimo dijo...

Hermoso Abel , pero el tiempo es la vida misma Lia

Anónimo dijo...

¿Qué más decir? El tiempo, la vida. Muy de tu estilo, muy bueno. Un abrazo desde Miramar. Marcos.

Anónimo dijo...

Muy buen poema, Abel. Me ha gustado leerlo. Gracias.

Anónimo dijo...

Muy bello,el tiempo es hoy!!!gracias!