sábado, 20 de diciembre de 2014

Laura Beatriz Chiesa-Argentina/Diciembre de 2014

                                ESENCIA INDIA                              



Son pieles de canela,
curtidas y resecas
por los vientos filosos
o los soles de arena,
que invadiendo el espacio
-desde un cielo que observa-
los envolvió y en bronce
convirtió sus ojeras.
Su agilidad felina,
su innata inteligencia
los ayudó, pacientes,
a poderse expandir,
logrando con arrojo
frágil supervivencia
porque invadidos fueron
por la blancura hostil.
Soñaron con la vida
tranquila, con sus hijos,
y pronto le enseñaron
a dudar y a morir,
reaccionando en sus lanzas
con impulsos guerreros
que sus Dioses les dieron
para poder vivir.
Y aquellos ojos mansos
brillaron como un lince.
Valientes trashumantes
supieron de la lid,
generando estrategias
                              que aquel miedo imagina                            
y no obstante tuvieron 
 que hincarse y admitir.
Aún hoy vuelan plumas.
Reviven sus tatuajes
y en esas pieles blancas
de nuestra juventud,
regresan sus adornos
con visión de moderno
siendo el alma de aquellos
que retornan con luz.
¡Qué ironía de vida!
¡Qué lección de lo eterno!
¡Cuánta visión absurda
al pretender creer,
que son inventos bellos
de mentes del progreso,
cuando en verdad el paso
se dio para el ayer!
Y cuando más pensemos
en llegar al milagro,
silenciosos iremos
a aquel atardecer,
donde Dios nos creara
cual primitivos seres
porque allí está la esencia
que debemos beber.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

En la pluma libre de mi amiga Laura, no solo descubrimos la poesía musical, también nos sorprende con semblanzas filosóficas y psicológicas.
Abel Espil

trinidad dijo...

Dolorosa y real historia contada con maestría. Deja un sabor amargo. Mis felicitaciones Laura. trinidad.