sábado, 26 de noviembre de 2016

Josefina Fidalgo-Argentina/Noviembre de 2016

ACUARELA EN EL DELTA   
Ricardo Roberto González. Artista plástico Vive en Tigre, Argentina


  El viejo escalón de quebracho…
        Ya no es el mismo, su manera extraña de caminar por las calles ignorando el tiempo como un forastero extraviado. Su cuerpo delgado, desgarbado. El abundante cabello encanecido. Sus facciones toscas su piel reseca. Con su engañoso aire inocente y su aspecto inofensivo ejerció su sadismo con serena ferocidad.
        Es marzo, lunes casi al mediodía, esta nublado, los últimos días de un verano en despedida.
      Sube al tren en Retiro. Baja en la estación de Tigre. Ve todo muy cambiado. Camina hasta el embarcadero, toma la lancha colectiva a punto de salir. A los 40 minutos de viaje baja en un muelle desvencijado. Camina lento, dubitativo, entre altos yuyos tupidos y melenudos sauces que mantienen casi escondida a la primitiva cabaña de troncos.
     Con esas manos que estrechan sombras abre con bastante dificultad el quejoso chirrido oxidado de la puerta. Un fuerte tufo de humedad lo recibe. Apoya su bolso deshilachado, en la gélida oscuridad del cuarto.
     Se quita la campera la cuelga en la única silla que alguna vez tuvo asiento de paja ahora un ahujero de telarañas.  Abre el bolso saca el pan, el salame y las dos botellas de vino.
       Con su cuerpo largo y huesudo se sienta en el viejo escalón de quebracho a la entrada de la casa. Comiendo y mirando el amarronado brazo del delta, donde se zambullía en el agua cuando era pibe y nadaba con algún amigo. Se tiraba del muelle como si fuera un trampolín.
        A veces se sentaba  a pescar con su hermano y siempre terminaban discutiendo y peleándose fuerte, muy fuerte, tan fuerte como la última vez cuando la trompada fatal lo arrojó al rio.
       Ahora está solo como un árbol seco, mirando el río con la pesada condena del remordimiento, después de haber purgado casi 20 años de cárcel.
       Los dientes de la culpa no rompen las rejas del pasado.


3 comentarios:

Josefina dijo...

Muchas gracias Ricardo x tu hermosa acuarela. beso josefina

Anónimo dijo...

Buenísimo tu cuento.
¡Felicitaciones!

Diana dijo...

Jóse el comentario anterior es mío.
Cariños.