UN
DESEO
Desearía
tener los ojos de mi gato,
como si
fueran lentes mágicos
y poder
observar la bondad,
en cada
persona que encuentro.
Regalar a
mis sentidos, primaveras constantes,
perfume de
flores y aroma de tierra fresca
adornando
alamedas infinitas.
Observar
vastos sembrados y delicados brotes
saludando al
sol de la mañana,
mientras mis
pies se deslizan
por caminos
empedrados,
de
superficies brillantes con la luz del mediodía,
porque saben
del transcurrir de los siglos.
Ver en los
rostros gestos de amistad,
brindando a
la vida un saludo agradecido.
Ver niños
cual manzanas fragantes
gozando con
el encanto de su edad.
Ver ancianos
de cara dulce y bondadosa,
y en sus
ojos el brillo de un pasado feliz,
compartiendo
alegría y esperanza,
como legado
de sabiduría.
¡Cómo
quisiera tenerlos!
así como
presente navideño,
regalo de un
viejo fabuloso
y
encontrarlos dentro de mis zapatitos.
Aquellos que
hoy yacen en un viejo baúl,
junto con
mis juguetes salvados
de
travesuras infantiles.
¡Claro que
sí!
¡Cómo
desearía tenerlos algún día!
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