Todos los que quieras
Estimado Eugenio
Para Año Nuevo reúno amigos y familia en casa. No sé si tenés planes, pero si no los tenés, me encantaría que vinieras, ya sea para la cena o para después de las doce. La invitación incluye a todos los que quieras que compartan el festejo con vos, amigos, parientes, en fin, se trata de reunir y no de separar. Contestame cuando decidas lo que vas a hacer, ok?. Alcira.
Estimada Alcira
He recibido con beneplácito tu amable invitación a compartir la festividad del año nuevo 2003. Te comunico entonces que ya he preparado la lista de personas que van a concurrir a tu departamento la noche del 31 para despedir el año. La lista es provisoria, porque pueden sumarse otros como mi primo Alberto, radicado hace 19 años en Barcelona que ojalá consiga el permiso de la transnacional donde trabaja. Toda nuestra familia está pendiente del resultado de la negociación. Tenemos tantas ganas de verlo!!! Pero como toda gestión que tienda a la felicidad de las personas siempre tiene sus derivaciones impensadas, Carlos nuestro familiar en Barcelona, no tuvo mejor idea que comentárselo a Julián un primo lejano que se radicó hace cinco años en el Turkestán, pero no te confundas, en el indochino no en el indosiberiano. Bueno. Parece que quiere venir. Pero nosotros no queremos. Porque es un tipo rejodido. Que si está solo en el culo del mundo es porque el se lo buscó. Quería hacer plata el ingenierito en petróleo. Y allá se fué con los de Repsol a ganar dólares. Total, el país y los afectos no le daban de comer. Y se fue sin pena ni gloria. Y ahora sí, nos anda buscando. No nos va a encontrar. Cambiamos el contestador diciendo que los Wexler no viven más en este domicilio. Y no queremos que venga!!! Pero por las dudas, uno nunca sabe, viste? Y si viene tendremos que agregarlo.
Pero lo internacional es pequeño al lado de la derivación local de la convocatoria. Porque te cuento que fue muy difícil llegar a la lista definitiva. Y vos me conocés muy bien a mi. Primero empecé por teléfono, pero luego apelé al mail y también al boca a boca. Para que!!! Finalmente somos muchos mas de lo previsto.
Y te cuento esto porque la primera reunión informativa se realizó en el bar de la esquina de Urquiza e Independencia, cerca de Filo, un viernes al atardecer y empezaron a caer los convocados. Primero se sentaron en un par de mesas. Luego cuando fueron llegando mas, el mozo ofreció agregar mesas. Craso error. Algunos se comenzaron a sentar en la escalera. Después ocuparon la planta alta para finalmente, pedirle al dueño que cerrara las puertas del local. Si vos hubieras visto la cantidad de gente que se agolpó y acercando la cara al vidrio pretendían saber que pasaba, porqué el bar estaba tan lleno. Tuvo que salir finalmente mi primo Enrique, el de Lavallol, que anda metido en política, para decirles que esto era algo privado, pero que si estaban interesados se abriría una lista de postulantes y que si finalmente fallaban algunos de los que legítimamente estaban invitados, se permitiría el ingreso, cumplidos algunos requisitos mínimos pero que no se preocuparan, que no haría problemas por cuestiones de fondo. Inmediatamente y como con el correr de los acontecimientos el dueño estaba por cerrar, se decidió aprovechar el fin de semana para otra reunión en un lugar más amplio. Allí fue que Emma propuso la Escuela de Psicología Social Enrique Pichón Riviere, de Boedo. Que ella podía conseguirla. Mas de un primo se asombró. Porque la prima Emma nunca se había aproximado, ni ahí, a lo psicológico, ni que hablar de lo Social. Siempre individualista en eso de lo comercial. Y sí. Ella lo iba a conseguir porque tiene el quiosquito justo al frente del establecimiento, y que todos le deben algo. Incluso el director, que le debe desde hace tres meses una tirita de Evanol que como no tenía cambio se lo tuvo que anotar.
O sea que el domingo con el permiso correspondiente allí estaban todos en la Escuela. Desde las ocho se empezaron agolpar en la puerta del establecimiento. Como el sol ya estaba pegando de lleno, decidieron estacionar los colectivos en la otra cuadra, que tenía mas sombra. Los parientes de Longchamps eran los más vistosos. Ellos solos, trajeron un ómnibus entero. Con pancartas y todo. Y todo. Quesitos y salamines para ir picando. Budincito para la tarde. Cuando se sentaron en el piso y desplegaron los mantelitos, nadie se asombró. No hay peor cosa que andar coartándole el espíritu creativo a la gente. Y más si son parientes. Lejanos eso sí, pero parientes al fin. Pero como todo tiene un límite a los de Burzaco no los dejaron ingresar con la parrilla. Por las dudas encendieron el fuego, naturalmente, en la vereda.
Se armaron varios grupos con distintos temas que se habían decidido en la reunión del viernes. Hubo bastante discusión en torno de algunos temas que son, naturalmente difíciles, pero siempre alrededor de lo principal: qué tendríamos que llevar. En el grupo que discutió la Entrada no hubo problemas. En el grupo de Plato Principal, increíblemente tampoco. Al mediodía hicieron la pausa para degustar el asadito que se habían mandado los de afuera.
Cuando continuaron por la tarde con las distintas temáticas comenzaron los problemas. En Postres por ejemplo, hubo algunas disidencias. Pero en la Bebidas fue terrible. No te puedo contar. Porque allí hubo enfrentamientos clasistas. Coco que vive en el country de Pilar propuso que el vino fuera Felipe Rutini Chardonay 1997, aduciendo que ya que no nos reuníamos nunca y que si vamos a tomar algo que lo hagamos con algo bueno y no cualquier cosa que después encima te cae mal. Al otro grupo lo lideró el Cholo de Villa Echenagucía que llevaba una camiseta albinegra de El Porvenir y que se estuvo lamentando todo el día de no poder ver el partido con Laferrere. Siempre populista, se prendió de conceptos ancestrales sobre el tomar el vino del pueblo y no de las clases pudientes que hasta tienen gusto a perfume de tan exquisitos que se dicen, encima que te salen un ojo de la cara. Las dos posiciones fueron cerrando filas hasta que decidieron dirimir el tema con un picadito en el patio del establecimiento previo mendigar la llave al portero que lo abrió a regañadientes y que a la postre participó de los festejos del atardecer.
Como el partido terminó 11 a 11 agotando todos los tiempos reglamentarios decidieron tirar la moneda. Pero como nadie la quería poner llegaron a un entendimiento mínimo a instancias de Silvia, la hija de Tía Cata, la de Coghlan, que se había recibido de abogada hacía poco y andaba en eso de las mediaciones. Finalmente se llegó a un acuerdo general que conformó a casi todos. Comprarían Viñas Riojanas en damajuana, un vino intermedio, pero que se dejaba tomar y que lo comprarían en Coto que estaba en precio. Ahí fue que los de Bernal bajaron un equipo de música que rajaba la tierra, un Aywa con Multiamplificador. Y pusieron al potro Rodrigo y ya nadie los pudo parar. Hasta sacaron corriendo a los de Sadaic que pasaban a cobrarles. Ni hablar que los de la parrilla de afuera que habían conservado el fuego le dieron una pasadita a los choris que habían quedado del mediodía y que cortaditos en mitades alcanzó para todos. Eso sí el jugo, como no alcanzaba para todos, salió medio aguachento. La amena reunión terminó como a las 22, hora en que se supo, los vecinos radicaban la denuncia por ruidos molestos en la seccional de Boedo y Albarellos.
Por eso ahora cuando te escribo, las cosas han cambiado un poco. Seguimos en la Pichón Riviere en Boedo. Ahora nos prestaron un aula y nos dan contención grupal dos Licenciados del establecimiento que lo hacen en forma gratuita mientras no nos excedamos de tres horas y lo hagamos de lunes a viernes. Nunca más los domingos.
Y ya sé, no me digás, tenés razón, esto pasa porque la gente pierde los límites. No sabe o se aprovecha y siempre quiere más. Vos le das la mano y te toman el codo.
Cordialmente.
Eugenio.
Estimado Eugenio
Para Año Nuevo reúno amigos y familia en casa. No sé si tenés planes, pero si no los tenés, me encantaría que vinieras, ya sea para la cena o para después de las doce. La invitación incluye a todos los que quieras que compartan el festejo con vos, amigos, parientes, en fin, se trata de reunir y no de separar. Contestame cuando decidas lo que vas a hacer, ok?. Alcira.
Estimada Alcira
He recibido con beneplácito tu amable invitación a compartir la festividad del año nuevo 2003. Te comunico entonces que ya he preparado la lista de personas que van a concurrir a tu departamento la noche del 31 para despedir el año. La lista es provisoria, porque pueden sumarse otros como mi primo Alberto, radicado hace 19 años en Barcelona que ojalá consiga el permiso de la transnacional donde trabaja. Toda nuestra familia está pendiente del resultado de la negociación. Tenemos tantas ganas de verlo!!! Pero como toda gestión que tienda a la felicidad de las personas siempre tiene sus derivaciones impensadas, Carlos nuestro familiar en Barcelona, no tuvo mejor idea que comentárselo a Julián un primo lejano que se radicó hace cinco años en el Turkestán, pero no te confundas, en el indochino no en el indosiberiano. Bueno. Parece que quiere venir. Pero nosotros no queremos. Porque es un tipo rejodido. Que si está solo en el culo del mundo es porque el se lo buscó. Quería hacer plata el ingenierito en petróleo. Y allá se fué con los de Repsol a ganar dólares. Total, el país y los afectos no le daban de comer. Y se fue sin pena ni gloria. Y ahora sí, nos anda buscando. No nos va a encontrar. Cambiamos el contestador diciendo que los Wexler no viven más en este domicilio. Y no queremos que venga!!! Pero por las dudas, uno nunca sabe, viste? Y si viene tendremos que agregarlo.
Pero lo internacional es pequeño al lado de la derivación local de la convocatoria. Porque te cuento que fue muy difícil llegar a la lista definitiva. Y vos me conocés muy bien a mi. Primero empecé por teléfono, pero luego apelé al mail y también al boca a boca. Para que!!! Finalmente somos muchos mas de lo previsto.
Y te cuento esto porque la primera reunión informativa se realizó en el bar de la esquina de Urquiza e Independencia, cerca de Filo, un viernes al atardecer y empezaron a caer los convocados. Primero se sentaron en un par de mesas. Luego cuando fueron llegando mas, el mozo ofreció agregar mesas. Craso error. Algunos se comenzaron a sentar en la escalera. Después ocuparon la planta alta para finalmente, pedirle al dueño que cerrara las puertas del local. Si vos hubieras visto la cantidad de gente que se agolpó y acercando la cara al vidrio pretendían saber que pasaba, porqué el bar estaba tan lleno. Tuvo que salir finalmente mi primo Enrique, el de Lavallol, que anda metido en política, para decirles que esto era algo privado, pero que si estaban interesados se abriría una lista de postulantes y que si finalmente fallaban algunos de los que legítimamente estaban invitados, se permitiría el ingreso, cumplidos algunos requisitos mínimos pero que no se preocuparan, que no haría problemas por cuestiones de fondo. Inmediatamente y como con el correr de los acontecimientos el dueño estaba por cerrar, se decidió aprovechar el fin de semana para otra reunión en un lugar más amplio. Allí fue que Emma propuso la Escuela de Psicología Social Enrique Pichón Riviere, de Boedo. Que ella podía conseguirla. Mas de un primo se asombró. Porque la prima Emma nunca se había aproximado, ni ahí, a lo psicológico, ni que hablar de lo Social. Siempre individualista en eso de lo comercial. Y sí. Ella lo iba a conseguir porque tiene el quiosquito justo al frente del establecimiento, y que todos le deben algo. Incluso el director, que le debe desde hace tres meses una tirita de Evanol que como no tenía cambio se lo tuvo que anotar.
O sea que el domingo con el permiso correspondiente allí estaban todos en la Escuela. Desde las ocho se empezaron agolpar en la puerta del establecimiento. Como el sol ya estaba pegando de lleno, decidieron estacionar los colectivos en la otra cuadra, que tenía mas sombra. Los parientes de Longchamps eran los más vistosos. Ellos solos, trajeron un ómnibus entero. Con pancartas y todo. Y todo. Quesitos y salamines para ir picando. Budincito para la tarde. Cuando se sentaron en el piso y desplegaron los mantelitos, nadie se asombró. No hay peor cosa que andar coartándole el espíritu creativo a la gente. Y más si son parientes. Lejanos eso sí, pero parientes al fin. Pero como todo tiene un límite a los de Burzaco no los dejaron ingresar con la parrilla. Por las dudas encendieron el fuego, naturalmente, en la vereda.
Se armaron varios grupos con distintos temas que se habían decidido en la reunión del viernes. Hubo bastante discusión en torno de algunos temas que son, naturalmente difíciles, pero siempre alrededor de lo principal: qué tendríamos que llevar. En el grupo que discutió la Entrada no hubo problemas. En el grupo de Plato Principal, increíblemente tampoco. Al mediodía hicieron la pausa para degustar el asadito que se habían mandado los de afuera.
Cuando continuaron por la tarde con las distintas temáticas comenzaron los problemas. En Postres por ejemplo, hubo algunas disidencias. Pero en la Bebidas fue terrible. No te puedo contar. Porque allí hubo enfrentamientos clasistas. Coco que vive en el country de Pilar propuso que el vino fuera Felipe Rutini Chardonay 1997, aduciendo que ya que no nos reuníamos nunca y que si vamos a tomar algo que lo hagamos con algo bueno y no cualquier cosa que después encima te cae mal. Al otro grupo lo lideró el Cholo de Villa Echenagucía que llevaba una camiseta albinegra de El Porvenir y que se estuvo lamentando todo el día de no poder ver el partido con Laferrere. Siempre populista, se prendió de conceptos ancestrales sobre el tomar el vino del pueblo y no de las clases pudientes que hasta tienen gusto a perfume de tan exquisitos que se dicen, encima que te salen un ojo de la cara. Las dos posiciones fueron cerrando filas hasta que decidieron dirimir el tema con un picadito en el patio del establecimiento previo mendigar la llave al portero que lo abrió a regañadientes y que a la postre participó de los festejos del atardecer.
Como el partido terminó 11 a 11 agotando todos los tiempos reglamentarios decidieron tirar la moneda. Pero como nadie la quería poner llegaron a un entendimiento mínimo a instancias de Silvia, la hija de Tía Cata, la de Coghlan, que se había recibido de abogada hacía poco y andaba en eso de las mediaciones. Finalmente se llegó a un acuerdo general que conformó a casi todos. Comprarían Viñas Riojanas en damajuana, un vino intermedio, pero que se dejaba tomar y que lo comprarían en Coto que estaba en precio. Ahí fue que los de Bernal bajaron un equipo de música que rajaba la tierra, un Aywa con Multiamplificador. Y pusieron al potro Rodrigo y ya nadie los pudo parar. Hasta sacaron corriendo a los de Sadaic que pasaban a cobrarles. Ni hablar que los de la parrilla de afuera que habían conservado el fuego le dieron una pasadita a los choris que habían quedado del mediodía y que cortaditos en mitades alcanzó para todos. Eso sí el jugo, como no alcanzaba para todos, salió medio aguachento. La amena reunión terminó como a las 22, hora en que se supo, los vecinos radicaban la denuncia por ruidos molestos en la seccional de Boedo y Albarellos.
Por eso ahora cuando te escribo, las cosas han cambiado un poco. Seguimos en la Pichón Riviere en Boedo. Ahora nos prestaron un aula y nos dan contención grupal dos Licenciados del establecimiento que lo hacen en forma gratuita mientras no nos excedamos de tres horas y lo hagamos de lunes a viernes. Nunca más los domingos.
Y ya sé, no me digás, tenés razón, esto pasa porque la gente pierde los límites. No sabe o se aprovecha y siempre quiere más. Vos le das la mano y te toman el codo.
Cordialmente.
Eugenio.
4 comentarios:
Pobre Alcira!!!! Este Eugenio no tiene límites.
Y tu humor Raúl siempre presente, me gustó tu cuento, tu estilo de contar.
Besos Jóse
Raúl: no quisiera ser Alcira !!!
Lindo cuento, que nos sumerge en la idiosincracia del ser humano. Un análisis social. Lo saluda,
Tu veta humorística, buenísima, me gustó leerte, y este cuento muestra a ciertos personajes así.
Saludos Luis
Que bueno Raúl como me has hecho reir, porque de éstos sujetos hay unos cuantos, jjajaja, buenísimo tu cuento.
Felicitaciones
Rubén
Publicar un comentario