lunes, 20 de diciembre de 2010

Carolina Bugnone/Diciembre de 2010

O qué

El vaho plomizo de la mañana
asoma
a los corazones agitados
que laten
en las veredas, los coches, los ómnibus,
las oficinas, los bares, las escuelas.
Todo se mueve.
Recién lo noto.
Todo se mueve y no se sabe
si es una inercia
si hay motores
si algo empuja
o qué.

Estoy adentro de esa rueda
y estoy afuera,
transitando esa maquinaria.
De la alegría,
de la tristeza.

Engranajes caminan
arrastrando el tiempo
en sus hendiduras.
Y aún me pregunto
qué los mueve.
Si la rotación de la Tierra,
si los astros,
si dios,
si la sola fuerza de estar vivo

o qué.

Los pasos me trajeron hasta aquí,
y aquí espero
oír la próxima pena
desanudarla
viajar en sus metáforas y metonimias.
Andar entre esas palabras
que se mueven
como la calle
como el aire que entra y sale.
Y aún no sé
si las mueve la luna
mis preguntas
los sueños
el dolor
o qué.