La Noche De La Caridad
Estoy fumando un cigarrillo
en el umbral de una casa que no es mía
mientras miro al helicóptero 
que patrulla las calles a mil dólares la hora
Me pregunto si habrá visto
sin muletas 
vagar a la ciudad bajo la mugre
o mis ganas de abrazar a un hombre
que no es éste
que acaba de morir de frío a mi costado
La calma aúlla 
        No bastan manos en rosario
para acunar locas y perros
Me descalzo el pucho y la cojera
Esta noche seré infiel
En mí 
         la jauría de todos los hombres
babeará revolución

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