lunes, 24 de septiembre de 2012

Luis Tulio Siburu-Buenos Aires, Argentina/Septiembre de 2012



ESCRIBIENDO SOBRE ALFONSINA        
Me leí siete versos  en la misma tarde,
la escritora era Storni, las poesías su vida.
De cada poema me quedaron frases,
que mostraron profundo el yo de Alfonsina.

“La inquietud del rosal” fué el primero
y  encontré una mujer dolorida,
por una enfermedad sin remedio,
por una salud resentida.

Luego vino “Al oído” y me dí cuenta,
que ella gustaba sólo de lo suave,
no quería una prueba de cariño violenta
sino un  beso que la convierta en ave.

La partida del amor en  “Lo inacabable”
nos contaba su destino de fracasos,
y aunque ella no lo exprese ni lo hable,
siempre el romance escapaba de sus brazos.

En “Te acuerdas” se permitió soñar
y abrir su interior a la alegría.
¿Habrá sido sólo un instante para pintar o dibujar
lo que siempre escondió, una sonrisa atrevida?.

“Adiós” lo escribió para nunca más enamorarse
 y  por eso quiso que nadie su corazón rozara,
por miedo a que volviera a  instalarse,
otro ser querido , otro alguien que la amara.

La quietud que envolvió su vida,
 expresada bien en su tema “Cansancio”,
no era producto de  una mujer tullida,
pero parecía que le pesaban los años.

Y por último “Injusticia”, mostró de repente,
la rebeldía joven de un alma enardecida.
Se enfrentó a todo lo que dijera la gente,
y se suicidó en el mar, muy cerca de la orilla.

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