lunes, 24 de septiembre de 2012

Marta Díaz Petenatti-Zona Rural de la Provincia de Santa Fe, Argentina/Septiembre de 2012


POR FAVOR


Te pido por favor que me prestes tu sonrisa. Sé que es insólito, que no va a ser fácil  complacerme, pero quiero y necesito saber qué se siente al sonreir.
Te veo  con esa sonrisa clara, diáfana, alegre y entonces me pregunto ¿qué se sentirá cuando el rostro se distiende de esa manera, cuando los ojos se prenden de luces que chisporrotean por  doquier, cuando la boca se pone más rosada, más tibia, más hermosa mostrando los dientes que se ven blancos e inmaculados por el brillo del contexto?
¿Qué se sentirá cuando el alma canta a través del sonido de la risa, o cuando el aleteo de la nariz semeja alas que vuelan al viento, o la frente se contrae y se mueve rítmicamente al compás de los suaves vaivenes de los hombros?
¿Qué se siente  al reir?... ¡no lo sé!... por eso te pido que por favor me prestes tu sonrisa.
 Me la pondré sobre la cara para sentir ese brillo, ese calor, esa alegría, ese placer que se nota en  las personas que ríen.
Pero  no temas, te la devolveré pronto, sólo quiero saberlo  para estar preparada, para darme cuenta que si  algún día mi corazón se inflama de alegría, mi cara se prende de rubores y dulzuras, mis ojos se encienden e iluminan y  mis hombros bailan suave,   es solamente porque estoy riendo, nada más y nada menos…¡porque estoy riendo!, ¡porque soy felíz!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Si un día debiera estar sin sonreír ni un momento para darte mi sonrisa, te la doy sin titubear ... y no he de tartamudear si me trajera la brisa, cual sones de un instrumento, tu risa de mar ... Mi Mar ...