lunes, 23 de marzo de 2015

Laura Beatriz Chiesa-Argentina/Marzo de 2015



HIJO

Eres camino. Tienes un instante.
Eres segundo y vida en ese grito.
Eres presente y voz. Eres finito.
Eres canción de cuna y un gigante.

Por todo eso y más, eres distante.
Traes pasión y risa. Traes mito.
Propones con tu llanto y tu cuerpito
ser un mañana pleno ya importante.

Pero serás tal vez un andariego
que no logre su puerto. O un labriego
que sonríe en el fruto y la cosecha.

O quizá no serás, porque el camino
le impuso cierta curva a su destino
que cercenó la línea y abrió brecha.

2 comentarios:

Abel Espil dijo...

En este poema, Laura nos presenta, con esmerada maestría, el amor incondicional a la continuidad de nuestra vida.
Abel Espil

Lina Caffarello dijo...

Un soneto donde la ternura vuelca toda su emotividad.
Cariños.