Como ola levantada del mar
es la tarde que ilumina,
es una fiera que arrebata
los suspiros que se esconden
tras la valla.
Es un rubor
que asemeja el tizón
que alimenta el fogón del alba.
Es la melodía cansada
que mengua al maquillarse la noche,
y disipa las nieblas
que Dios le da en su amor.
Centinela eres
de los que apuestan por la vida
cuando te ven morir
y que refrenan el letargado viento.
Nadie turba tu existencia
solitaria y existente como
un suspiro que se aleja,
¿a dónde has de huir?
si no eres dueña de tu impulso.
Impetuosa que guardas
la cobardía de aquellos que batallan
con la vida, y esperas que la luna
consuele al oprimido.
Un velo desde la caída de Abel eres
hasta el nuevo nacimiento
del Caín que está por volver
a despertar eso que en un principio
fue llamado crepúsculo.
¡Ahora duerme!
Y espera la noche que agonizará
en los versos que sueña el poeta.
Y deja que mis manos
vuelvan a dibujarte.
Del Poemario [INDOMABLE]
(Diamante -en griego antiguo-)
D.R.A. / Imagen de la red.
tomado del facebook
No hay comentarios:
Publicar un comentario