domingo, 23 de marzo de 2014

Lilian Jorquera Castillo-Chile/Marzo de 2014



PECADO

Aquí estoy... Señor...cual Magdalena
con la frente en el piso, diciendo...
“Yo también he pecado”.
He amado lo prohibido
He amado lo vedado.
Cual Ícaro alcé el vuelo
tras un sueño me dejé llevar,
su luz encegueció mi mirada
como mariposa atolondrada.
por la brisa así llevada, no pude parar.
Si el pecado es tinieblas
hay algo equivocado,
porque nunca fue más clara la luz
que el estar a su lado.
Ni nunca con más fecundidad
mis versos brotaron en mi mente
cual bandada de pájaros silentes.
¿Por qué           no, extendiendo tu brazo
cegaste mis ojos que los suyos buscaban?
¿Ni  aquietaste mi cuerpo que temblaba
cada vez que su voz me llamaba?...
Si Señor, he pecado...
mas...!Tú lo permitiste!
Y he vivido el infierno de amarlo
y no poder pregonarlo...
Es por eso Señor que te pido...
¡Bórralo de mi mente!
¡No lo pongas en mi paso!
Rompe los lazos que me arrojan a sus brazos...
Señor, tú que todo lo puedes...
                   Perdóname y ayúdame a olvidarlo.

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