sábado, 22 de marzo de 2014

Reynaldo García Blanco-Cuba/Marzo de 2014

VIRGIN ISLANDS / TÉ CLÁSICO
                             A Mirna Figueredo Silva

No es sabor de té en los labios de Marcel Proust
o el aroma en la memoria

Los feroces chocolates de un día
las tiendas imposibles de importar
o frutas que ya no existen

Es un Virgin Islands a las tres de la tarde
jarra azul de porcelana

Mirar el país desde un cuarto piso
notar que no estás

Paladeo el amargor que sube
que se extiende por la sala y los libros

Se dibujan cruces en el cielo
tal vez llueva como Dios manda me digo
Virgen Islands té clásico para recordarte.


1 comentario:

Lina dijo...

¡Ah, Reynaldo! Virgin Island y Mirna, que inefable combinación en esa tarde de Proust y amargor entre los libros. Encantador poema.