viernes, 22 de noviembre de 2019

Josefina Fidalgo-Argentina/Noviembre de 2019


Notas al aire

Sentado en la fría escalinata de cemento
                                    en la entrada de la iglesia.
Suena en su viejo violín
                        valses    odas y mazurcas.
Cabizbajo    vestido de gris desesperanza
pegado a la piel labrada de hondas estaciones
                        señal de oscuro desamparo y áspero destino.
Cada hora entre el atardecer y la noche
las campanas convocan al rito diario de la oración.

A un costado de las migajas de pisadas
                        y alguna sonrisa de almidón
un pequeño plato espera el ruido seco de la caída de un metal.
De escalón en escalón
                        picotean los pájaros de la indiferencia
la obediencia de un día cotidiano.

Corazones fríos de agosto
                        caminan por los decimales de la escarcha.
Cuando la llegada de la noche    muda y altiva
guarda en su bolsillo el día          recuesta con resignación
                        su precioso tesoro en el estuche.

Recoge el plato de pobres metales
                        desciende diez peldaños hasta la vereda.
Y a pasos cortos se pierde
                        en la plaza entre la oscuridad y las estatuas.
  

1 comentario:

Josefina dijo...

TE AGRADEZCO MUCHO GRACIELA POR PUBLICARME ESTE POEMA: Cariños


Josefina Fidalgo