martes, 21 de abril de 2020

Edith Amieiro-Argentina/Abril de 2020


A DÓNDE SE VA EL TIEMPO


A qué lugar inhóspito y desierto
a dónde se va el tiempo.
Se queda entretejido con las penas,
en un rincón oscuro de Universo
o acaso cabalgando en las sonrisas,
se va a habitar las notas de un concierto.
Adónde se va el tiempo,
aquél de la niñez, feliz estancia
de inocencia, de dulces y de juegos,
o el de adolescencia insegura,
hecha de impulsos , sueños y deseos.
A dónde se irá el tiempo?
El de maduro trajinar,
el de los años de plenitud y de hechos,
el de pasiones quemando en las arterias,
en las horas ardientes de la siembra.
A dónde se va el tiempo me pregunto,
cuando miro la piel marchita y seca
y el andar oscilante, con recelo,
en la cuenta regresiva del abuelo.
A dónde se irá el tiempo
cuando el último día ha llegado,
cuando los ojos se cierran para siempre
y el corazón su ritmo ha clausurado.
Se irá para volver en otro vientre,
semilla germinal del ser humano,
a repetir historias sin final,
o regresa a la fuente del Arcano.
¿A dónde se va el tiempo?


Tomado del Grupo Literarte de Facebook

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