miércoles, 19 de abril de 2023

Alicia Schmidt-Argentina/Abril 2023


 

 


 EL  PORTAL

 

Corrían los días del año 1205, en una mañana donde la gente gritaba

y aclamaba. En esa multitud un joven, llamado Nandor, se dirige a esa

mujer que llama su atención. ¡¿Qué sucede ?! le pregunta, es la

coronación del Rey Andrés II de Hungría y Croacia, le responde Mariska.

Nandor...siguiendo la conversación le pregunta ¿vives aquí?, sí, en la

aldea de inmigrantes, allí compartimos hábitos y culturas parecidas, yo

soy germana, hay italianos y franceses, algunos son artesanos,

comerciantes o campesinos, le responde ella.

Yo soy francés, le dice Nandor, y estoy de paso, me preparo para las

cruzadas en Turquía. Lamento tener que despedirme, no voy a volver a

verte, pero ... no voy a olvidarte, Mariska.

Y en aquellos vientos quedaron sus palabras, miradas y algo màs.

 

Año 1848, caracterizado por la manifestación nacionalista y el movimiento

obrero, en plena revolución industrial.

Y allí, va Thomas, caminando por las calles de Nueva York. ¿Qué sucede

ahí? se pregunta. Observa muchas mujeres, con sus grandes sombreros

y vestidos largos. Se acerca a ellas y las escucha hablar. ¡Son nuestros

derechos! ¡Y lo logramos! gritaban.

Sin querer Thomas en ese tumulto, roza a una de aquellas manifestantes,

rápidamente pide disculpas, y al volverse y mirarla le dice...Mariska?

no... le contesta, se confunde soy Emily. Thomas contrariado le dice perdón,

me recuerda tanto a ella. Al mismo tiempo le pregunta ¿qué  sucede aquí?

Emily le responde: hoy se publica " La Declaración de Seneca Falls", o como

la llamamos nosotras "Declaración de Sentimientos", es el primer manifiesto

feminista, los derechos de la mujer, condiciones sociales,civiles y religiosos.

Y usted ¿quién es? pregunta ella, Thomas, soy soldado y llegué de la guerra

con México, ganamos más de la mitad de su territorio (California, Nuevo México

y Texas), ya pertenecen a este país y casi dos años allí, en el frente.

De pronto se escucha, ¡Emily! ¡Emily!, aquí estoy contesta ella, era su esposo y

tras una breve presentación y diálogo, se despiden, y en un murmullo Thomas

dice: adiós Mariska, aún te recuerdo con tu túnica gris.

 

Primeros días del mes de agosto del año 1945, en la ciudad de Nueva York, en

un sistema liberal y capitalista, con cierto crecimiento económico, pero con

fuerte segregación social.

Mucha agitación en las calles y las noticias que llueven. De pronto en una radio

se escucha: la fuerza aérea estadounidense realizó el primer bombardeo

atómico de la historia, arrasando la ciudad japonesa de Hiroshima, luego también

en Nagasaki. Por tal motivo Tokio termina por ceder, dando lugar al fin de la

segunda guerra mundial.

Mucha gente con alegría desbordante y otros en su propio mundo, con

sentimientos encontrados.

Al mismo tiempo, escuchando estas noticias, alejados, en una casa de la zona

rural de Wyoming, estaban ellos... Michael y Sally, disfrutando sus vidas y un gran

amor. Nandor volvió a encontrar a Mariska, ella no lo sabe, pero esta vez pudo

elegirlo a él.

 

Año 2666. Personas que van y vienen, caminando con cierta lentitud. Su vestimenta muy similar unos a otros, casi uniformados, bajo un cielo gris permanente, con una vegetación escasa y el poco oxígeno que no alcanza, solo dentro de las viviendas

se puede respirar mejor mediante la instalación de cañerías que lo proporcionan.

Poca familia, pocos amigos, poca gente, poco trabajo, relacionándose a través

de la pantalla, en su mayoría. Y él allí, SOLO, donde su nombre hoy es una contraseña,

esperando aún a Mariska, en ese mundo paralelo. 

Nandor ya no soporta el ruido del congestionamiento aéreo y el olor a metal, está cansado.

Pasa el tiempo... y un día cualquiera, alguien llama a su puerta, mira por el visor,

una mujer de espalda, un escalofrío en su cuerpo, y va a su encuentro.

¿Hola... Mariska?, pregunta... si Nandor soy YO, le contesta, con mi túnica gris, también Emily y Sally. Te recuerdo, tantos años tardé en encontrarte, buscándote por distintas galaxias en una evolución permanente.

Y ahora allí en ese lugar sombrío se cumple finalmente el destino de los dos, ya juntos

hasta el final de los tiempos, del planeta.

 

 

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