Carpe Diem
Carpe Diem quan minimux
Credula postero
Horacio Odas XI
Valvén del ser
Travesía pendular
Tránsito órbita
Reloj atómico
Que mide horas
De vacuidad o plenitud
De la oquedad
Nebulosa carne vacía
Greda polvo urna
Que la voz silencia
Ojo ciego que ver reclama
A la otredad
Epifanía aparición
Inesperada boya
Brotando del mar:
Se oye al otro
Cuando se explica
Lengua de fuego
Antorcha lumbre
Cumbre la inspiración
Badajo que repica
Campanas del frenesí
Personajes imágenes
Un animal salvaje
De la selva del inconsciente
Se apodera de tí
Verso palabra
Que el cuenco llena
Hasta rebozar rebalzar
Goteado esperma
Que reclama tu entraña
Presa del tiempo
Hebra del soñar
Urdida en la sombra
Que tanto extrañas
Poblando la nada
Lo yerto yermo
Que el poema nombra
Ay el ser anhela
Le quiere ansía
Musas de ultramar
- necesita presencia -
¡Lumen! Aliento
Esencia conciencia
Calienta tu abrigo
Por ti canto y gozo
Luminoso desvelo
Eres real y soy testigo
Llámalo invócalo
Pídele en alta voz
Que inflame sus velas
Que ofrezca el horizonte
Otrora imposible
La nada es ciega, atroz
Ah fuera del tiempo
esclavo lineal
Eternidad por un instante
Mítico espacio
Eufória saciedad
Libertad de hierofante
¡Predios del no tiempo!
- Es música de las esferas
Oda a las quimeras
Risueña como la
lírica
O lágrimas de un requiem -
Ya en las tablas
Y luces del escenario
Ya bardo, amanuense
- pluma en mano -
Si lo que dictan recitas
Cumples destino
Recreas el tiempo arcano
Carpe Diem
Aprovecha el instante
Lo demás es incierto
(El teatro ya con luz apagada
Tiene de cierto: yerto sino
Desoladora trama
Sin máscara tu rostro
Divaga: desnuda el drama
La musa se esfuma como vino
Viene y se va: vuelve a la nada)
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