LA GATA CLEOPATRA Y LA CAJITA ENANA
La gata Cleopatra le quiso hacer una broma a su mamá escondiéndose en una cajita muy enana como ella. Muy despacito y en punta de patitas se metió en la caja para sorprender a mamá. Esperó... esperó... pero nadie asomaba, hacía calor y estaba oscuro (¡qué miedo! - pensó Cleo). Cuando Cleo asomó las orejas y los bigotitos, apareció la mamá y le dio un susto enorme. -Cleo, ¿qué hacés ahí escondida? ¿No habrás querido asustarme vos? Se miraron y rieron las dos.
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