Imagen Alex Stevenson Díaz (enviada por la autora del poema |
Tiempo
esa memoria que el olvido
plegó infinitas veces
en el horizonte inabarcable
como un juego que jugaba sola
cruzando el bosque.
Quería despertar sin blancos reflejos
y el día me regalaba una lección de luz.
Tiempo
ese olvido que apartó la memoria
de mi viaje
y construí un laberinto
hasta el límite de la evocación
-como retazos hilvanados
cada uno en su órbita
me revelaba atardeceres
para que pudiera ser la misma-
1 comentario:
Gracias Revista Literarte, por publicar mi poema.
Éxitos!!
Gran abra<o
Cecilia Oeriz
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