En aquel tiempo
(Homenaje a los ex combatientes y caídos en Malvinas)
Fue tan solo una gaviota
quien saludó mi regreso,
cuando pisé tierra firme
y me arrodillé en silencio.
Un sol tímido amortaja
mis doloridos recuerdos,
y allá, en el cielo oscuro,
danzaban antiguos miedos.
La tristeza me rodeaba
con ese manto perverso
con el que envuelve a las almas
que ya perdieron sus sueños.
Mi mente se debatía
entre recuerdo y recuerdo,
y se me hacían presentes
aquellos amigos muertos:
el muchacho de Corrientes,
aquel changuito jujeño;
el que vino de Formosa
dejando atrás sus anhelos;
el salteño que copleaba
para tapar su recelo;
y el cordobés con su humor
disimulando los miedos...
Caminando entre las tumbas
voy reviviendo aquel fuego
que iluminara las noches
de aquel abril, de aquel tiempo...
La gaviota me miraba
fijando sus ojos negros,
cual si quisiera dejarme
en su mirada el consuelo.
¡No sé decir ni porqué
volví a pisar este suelo
que es tan mío como aquel
donde mis hijos crecieron!
El mar se agita y susurra
voces que llegan de lejos,
voces que traen mensajes
de amor... de olvido... y silencios...
Un relámpago ilumina
mi angustiado pensamiento
y dejo caer una a una
las medallas de los muertos
que con su sangre regaron
aquel suelo... en aquel tiempo...
La tarde se pone fría
y yo emprendo mi regreso;
envolviendo en mi mirada
a las islas por completo
les dejo mi último adiós:
la gaviota emprende vuelo...
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