sábado, 20 de febrero de 2010

María Belén Vecchi y Juan Carlos Vecchi-Olavarría, Provincia de Buenos Aires, Argentina/Febrero de 2010


CIELO NEGRO

“Tengo un frasco de luciérnagas para iluminar la noche que llevo encima”.

Diana Poblet.

Ella que calló y cayó
Ella que caminó en las noches
espejos y pantanos
ahora
dice NO

Pero no es esa la palabra...


El silencio de las estrellas es sólo
viento replegando luciérnagas

Una sombra se apaga…


¿es ésta la única ilusión?
¿se puede confiar en el viento?
¿cómo hacer para que ella se entienda?

Cuando el cielo negro se distrae
ella enciende sus líneas
reclama su bienvenida
y muerde la luna

y mira hasta donde sus ojos sueñan
y espera en el amor

arrodillada

subirse nueva mente
a la vida
ella quiere...





6 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué otra cosa, más que belleza, puede desprenderse del vuelo poético de padre e hija.
Felicidades Juanito y Beluchín.
Lo de ustedes, es un regalo para el alma.
Gracias.
Norma Guerra

Belén Vecchi dijo...

gracias normis :)

Anónimo dijo...

Juan Carlos y Belén: muy lindo poema, con un final de cambio... "nueva mente" para esa espera. Un abrazo a ambos, Laura Beatriz Chiesa

Juanca Vecchi dijo...

Norma y Laura, hola amigas y muchas gracias por sus amables comentarios; sipi que es una belleza crear arte con esta poesía de la vida que es mi adorada Vecchita. Abrazo para las dos y gracias.

Hola y de nada, ijuti :)

Gracias, querida Graciela y abrazote pavos.

Anónimo dijo...

Padre e hija ¡Felicitaciones!. No se puede negar la herencia creativa y ese don del arte tan preciado de la palabra bien dicha.
Viviana

Juanca Vecchi dijo...

Gracias por tu comentario, querida Vivi y claro que negar una herencia creativa o de cualquier otra índole expresiva sería como negar nuestro amado apellido :)

Abrazote y cuidate mucho.
(van chas gracias también de Vecchita que la tengo al ladito como sombrita buena:)