miércoles, 17 de mayo de 2023

Marcelo Forte-Argentina/Mayo 2023


 

CAPITULO I

El Sueño de la Serpiente (I): El Grafiti en los Azulejos

Érase una vez, una Serpiente que llevaba Eternidades dormida. Tanto llevaba así, que cuando se fue a dormir aún no existía el Tiempo.

Tampoco se vaya a sorprender, estimado: apolillar de esa manera es de lo más natural después de darle la vuelta al Mundo, y que el Mundo a su vez dé la vuelta a uno. Si afinara el oído, quizás hasta podría escuchar, en la Calle, a los Mascarones de Piedra susurrarle con malicia que estuvieron allí para ver cómo Mundo y Serpiente se dibujaban mutuamente… pero la Verdad (objetiva) es que ni ellos son tan antiguos, ni tan creíbles sus Verdades a medias. Lo único cierto es que la Serpiente dormía: dormía y soñaba a las orillas de un Río, aunque hasta eso era debatible. Las preguntas engendran preguntas: ¿Quién soñaba a quién? ¿El Río a la Serpiente? ¿La Serpiente al Río? El Tiempo (que por el camino había sido

inventado) se fue desgastando con cada pregunta reflejada, y el polvo de ese desgaste llovió sobre la Serpiente que soñaba, hasta que la medio enterró en el paisaje que la rodeaba.

Pronto (apenas una Eternidad después) unos Niños se le acercaron: Mil Formas de la Vida, que llegaron gateando desde los bordes sin forma de ese Sueño y rodearon su cuerpo ondulado. Con danzas, cuentos, leyendas, y tapices la adoraron; y cuando la adoración dio paso al cariño, construyeron sus casas sobre ella. Encima de la Serpiente que dormía, había ahora una Corona de Existencias, Vidas, Muertes, Nacimientos y – por sobre todos ellos – los propios Sueños de esos Niños: eran tan poderosos como las Mil Formas de la Maravilla, soñadas desde el suelo por La Serpiente. Fantasías de extravíos (nuestros, de ella) que nos hicieron confundir Escama con Adoquín: Pesadillas susurradas en verso sobre una Buenos Aires que un Profeta Ciego aseguró, era eterna.

Y ahí anda la Serpiente: olvidada, pero soñando mientras que sus Niños dan pasos de baile a ciegas, ignorantes (a veces no tanto) de la vieja magia que ronca bajo sus pies… y, aunque ella en su duermevela lo notó, decidió seguir así porque los vio (dentro de todo) felices.

Y así vive la Serpiente: ignorada, pero fantaseando… y sus Sueños por siempre entremezclándose por las Calles con las Pesadillas que sufren sus Niños.

Y ahí tira la Serpiente: susurrada, pero evocando…mientras ronca feliz debajo de un Barrio perdido donde el Amor y la Muerte se juegan la Vida a las Cartas*.

El Extraño terminó de leer el grafiti bajo la luz titilante y se quedó duro unos momentos hasta que esa locura escrita empezó a tener sentido; entonces escapó de la pared sacudiendo la cabeza para espantarla. Después se asomó al espejo y le dio un ataque de risa que pronto degeneró en una tos de fumador y temblores en toda su masa informe.

¿De qué se reía realmente? Hasta él mismo se lo preguntaba.

Quizás por el alivio de saber que él era la confirmación de ese delirio, o tal vez de la imaginación de la gente de ese lugar. Quién sabe: a lo mejor se reía por la ironía de lo que acababa de pensar (más tratándose justo de él). A Fin de cuentas: ¿qué acababa de leer? Pensó en los desvaríos de un borracho conversando por entregas con otro borracho, ausente en el grafiti, pero necesario para la comunicación. Divertido, pensó que a lo mejor le hablaban a él, que él era ese otro borracho… con esa idea volvió a repasar con placer el cuentito: podía afirmarle y jurarle por su Vida (de nuevo una risa y una tos) a cualquiera, que lo que estaba escrito ahí era más que una alegoría o un delirio. Mucho más. A pesar del estilo chabacano de los locales, notaba que el que lo escribió no lo hacía para divertirse, sino para informar (y advertir) a otro habitué de ese Bar; y de paso a todos aquellos que, antes o después, necesitaran ir a ese baño donde las paredes hablaban y los focos titilaban.

¿Necesitaba ir justo él al baño?

Empezó a sentirse parte del grafiti y redobló la apuesta: ¿necesitaba justo él ir al baño? A punto de contestarle en voz alta al reflejo, se paró a Tiempo y solamente pensó la respuesta: No, no lo necesitaba.

Es más: tenía entendido (por mirar tanto Tiempo a los demás y sus Vidas) que en el baño no se satisfacía el Hambre, y eso era todo lo que él era en ese momento. Hambre, aburrimiento, espera...

Se miró bien una última vez al espejo: quería estar presentable para su cita de esa Noche. Repasó sus ojos, surcados por grietas que a simple vista parecían venas Negras y después se sonrió, aunque en realidad era un estudio de dientes podridos o solo Amarillos… y dejó de hacerlo cuando notó que del otro lado su reflejo le devolvía una sonrisa que era casi igual, pero no la misma. Y encima a Destiempo.

¿Cuál era la locura que los hacía llegar Tarde?

Fantasías de borrachos, ironías, miedos, leyendas: el material de todos los poemas del Mundo, y las ganas de matar el Tiempo mientras esperaba…todo eso confluía en El Extraño.

¿Ahora le importaba el Tiempo? ¿Cuánto faltaba para que viniera?

Cada vez menos. Al otro: él tenía todo el Tiempo del Mundo.

Se puso a canturrear algo, y prestó mucha atención a cómo se movían esos labios Violáceos y partidos en el espejo: quizás hasta podría descubrirlo con las manos en la masa a su reflejo, pero esta vez la réplica fue idéntica (o al menos así la sintió). Los focos titilaron de nuevo, como si también el baño se le riera en la cara, y eso le dio miedo por primera vez en mucho Tiempo. Para que la retirada no fuera tan vergonzosa, se dijo que seguro el Café Doble (hasta el tope) que había ordenado al mozo con cara de dormido ya debía estar enfriándose en la mesa… y con ese Café, alguien más que lo estaba esperando, mientras se preguntaba qué era lo que hacía llegar Tarde a la gente.

Después abrió la puerta para volver al Bar y sus luces, tan parecidas a la Vida (o como la entendía). Justo antes de salir quiso tentar a la suerte, y se dio vuelta para guiñarse el ojo. Su reflejo le devolvió el guiño, pero no se movió: decidió quedarse ahí, riendo y tosiendo bajo los focos titilantes del baño.

 

*Reflexión escrita en la pared del baño de hombres de un Bar cualquiera del Barrio de la Serpiente. Atribuida a Diógenes Tabularios y recopilada en “Los vinos que me tomé y sus consecuencias”, página 2044.


 

SINOPSIS

Un cuento de los Ciento un Barrios Porteños...

En Buenos Aires vive un secreto que los Mascarones de Piedra de las Casas susurran a los distraídos para que nadie les crea. Chismes sobre un barrio ignorado por los mapas; un Mitozoológico que se asoma en nuestros sueños y gestas diarias por llegar al trabajo - o al almacén - a tiempo.

Por sus “empedrados” deambulan El Cuentero, nuestro “héroe”, y también El Extraño; el “villano” en busca del pasajero que le dé la charla que sus silenciosos clientes (en su camino sombrío hacia Chacarita) le niegan. Sobre sus camas humean La Novia con todas sus presas, rumbo a mil infiernos diferentes cuando no al limbo del despecho. Por sus caminos se desliza La Ilusión, perseguida por muchos, alcanzada por ninguno. En sus tachos revuelve recuerdos centenarios José Migrales, el linyera inmortal, envidioso de cómo Gálvez murió siempre, siempre diferente... y (para colmo) se quedó muerto. En sus bares, Alquimistas resignados comparten sus últimos fracasos, mientras que son chiflados (desde otros bares) por innumerables Dueños de LA Verdad; de esos que siempre están peleando por ver quién la tiene más grande. La Verdad, claro.

Por  sueños y cielos (los de ellos, los de todos) las Mil Formas del Amor por siempre se cruzan con las Mil Formas de la Muerte, confundidas en los relatos del enigmático Cronista y su Ángel de las Llaves. Es comprensible, ya que que Amor y Muerte a menudo son lo mismo: historias escritas por los faroles en los adoquines fríos y pegajosos del Barrio de los Mil Nombres.

El Barrio de la Serpiente.


 

DATOS VARIOS

Libro disponible en EDITORIAL DUNKEN, MERCADO LIBRE, LIBRERÍAS (PRÓXIMAMENTE), y AMAZON (edición de Dunken, Kindle y Tapa Blanda on demand)

Autor: Nicolás Dux (vamos con pseudónimo)

Contacto (si lo suelen agregar):
INSTAGRAM DE AUTOR: @dux.cuenterum
MAIL: duxrokeforum@gmail.com

 

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