De la vida y la muerte
( Consideraciones)
Maldigo todo lo que se mueva y lo que toque porque ya no tendré el valor
del verle y de percibir el tacto.
Al sol y a los astros, maldigo, y al viento y al mar y a los pájaros,
a la fe, mil veces maldigo!
Y a la esperanza, que dejará de acariciarme.
Nunca representaré al dulce pájaro en vuelo
Ni las tristes aguas podrán bañarse en mi.
A los niños y a los ancianos, maldigo
Porque no oiré ni llanto de arlequín
Y solo seré una marioneta gastada y maltrecha,
desarticulada y esquelética.
A la sombra y a los árboles maldigo,
Ellos querrán darme cobijo en la abrigada madriguera de la tierra.
¡ Cómo maldigo ¡
De ellos he de burlarme cuando ni la morada ni el aire tengan mi cuerpo,
que será polvo que esparsa el labriego y semilla para otra siembra.
¡ Ay, maldición de mi misma muerte!
A la congoja elegida
A la tristeza anudada
A la melancolía
He sido ser y parte de todas mis ínfimas partículas y he vivido cada una
para darme forma de belleza de fealdad de trino, de amargura, de decepción,
de alegría, y por todo eso le debo
Pero vamos. No te apiades
Que soy parte de ti y a ti me debo porque el camino lo recorrimos juntos
Que así es el arte de la vida
Y voy por la muerte.
1 comentario:
Que tal Jacinto??? Delicioso poema, que fuerza que tiene,
Un beso Jóse
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